Todavía no ha comenzado la cuenta atrás para su esperada boda, pero Victoria López-Quesada es una de las novias de este año. La ahijada de Felipe VI dará el ‘sí, quiero’ el próximo 31 de agosto -tal y como avanzó ¡HOLA!-, y, antes de su enlace, hemos podido verla junto a su prometido, Enrique Moreno de la Cova , disfrutando de una de las grandes citas de esta primavera, la Feria de Abril.
Aunque la discreción siempre ha sido su máxima, Victoria no quiso perderse la gran fiesta de la capital hispalense, paseando, impecablemente vestida, por las calles del Real.
Si al comienzo de la fiesta, se vistió de flamenca -con un impresionante vestido negro con lunares blancos y un mantón rojo, de flores-; en esta ocasión, optó por el tradicional atuendo de amazona, siguiendo los pasos de su prima -y gran amiga-, Victoria de Marichalar, que también es una enamorada de la tradición sevillana.
Victoria demostró, además, que es una ávida amazona, junto a su novio. Aunque cada uno iba en su caballo, no dudaron en darse la mano, en un romántico gesto que evidencia la ilusión de dos jóvenes que, pronto, pasarán por el altar.
Así, sin separarse, disfrutaron de la que será su última Feria como solteros. A finales de verano, se convertirán en ‘marido y mujer’, en una boda que, todo apunta, tendrá como escenario la finca ‘Soto de Monzanaque’, propiedad del duque de Albuquerque.
La hija de Cristina de Borbón-Dos Sicilias -confidente de la infanta Cristina- y Pedro López-Quesada lucirá un diseño de Lorezo Caprile -el mismo modista en el que confió su madre para el día de su enlace, hace tres décadas-, y completará su look nupcial con un velo de encaje antiguo, herencia de su bisabuela, la infanta Alicia de Borbón-Parma.