El pasado 9 de abril, comenzó el juicio de Daniel Sancho , que se ha declarado “no culpable” de dos de los tres delitos de los que le acusa la Fiscalía tailandesa en el caso del cirujano colombiano Edwin Arrieta. Concretamente, el hijo de Rodolfo Sancho niega las acusaciones de asesinato premeditado para evitar la pena de muerte, aunque el joven, de casi 30 años —los cumple el próximo julio—, reconoce los de ocultación del cuerpo y destrucción de documentación ajena, en referencia al pasaporte de Arrieta.
Durante estas dos semanas, hemos visto a Silvia Bronchalo , que es como se llama la madre de Daniel, acudiendo a los juzgados de Koh Samui, manteniendo siempre un perfil bajo y alejada del foco mediático. “Prefiero ser prudente. Queda todavía la mitad del juicio, así que mejor esperar un poquito”, manifestó el pasado viernes 19 cuando un reportero de TardeAR le preguntó por sus impresiones sobre la celebración del juicio de su hijo.
A pesar de las tensiones con Rodolfo Sancho, ha estado haciendo todo lo posible por su hijo y por no acaparar la atención mediática
En estos difíciles momentos para ella, Silvia ha tratado de encontrar la tranquilidad en absoluta soledad. No solo ha realizado paseos por las playas de Koh Samui, sino que también ha visitado el templo del Gran Buda, ubicado en la parte noreste de la isla tailandesa. Después de haber ascendido por sus largas escaleras para encontrarse con esta gran estatua de doce metros de altura, la madre de Daniel Sancho ha realizado ofrendas florales y ha estado orando. Una acción en la que Silvia ha buscado su remanso de paz al tiempo que ha continuado volcada en ayudar en todo lo posible a su hijo y guardando silencio ante los posibles desencuentros que habría tenido con Rodolfo Sancho.
Quedan muchos días para conocer el veredicto final, que podría sentenciarse con cadena perpetua o, incluso, pena de muerte, aunque Daniel Sancho sostiene que el fallecimiento de Edwin Arrieta se produjo por un accidente en una pelea en la que trataba de defenderse de una agresión sexual y de amenazas.
“Prefiero ser prudente. Queda todavía la mitad del juicio, así que mejor esperar un poquito”, ha declarado Silvia tras salir de los juzgados tailandeses
Sin duda, se trata de un caso cargado de incógnitas y con una acción de la policía tailandesa que ha sido cuestionada en repetidas ocasiones. Por ejemplo, la aparición del tórax del cirujano colombiano, de la que se llegó a poner en duda la semana pasada. O la ingesta de setas alucinógenas, tal y como habría asegurado Daniel Sancho a la hermana de Edwin el mismo día que se produjo el fatal desenlace. De momento, el juicio se prolongará hasta el próximo 3 de mayo.