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Javier García-Obregón y Eugenia Gil Muñoz: todos los detalles de la próxima boda de la primavera

El hijo de Paloma Lago y su prometida se casan el 1 de mayo, en la iglesia de San Fermín de los Navarros, de Madrid

24 de abril de 2024 - 9:10 CEST24 abr 2024 - 9:10 CEST

Javier García-Obregón y Eugenia Gil Muñoz cuentan los días para su boda. El próximo 1 de mayo, y después de siete años de noviazgo, comenzarán una nueva etapa de su vida al darse el ‘sí, quiero’ en la madrileña iglesia de San Fermín de los Navarros. El único hijo nacido del matrimonio de Paloma Lago y Javier García-Obregón y su prometida han organizado cada detalle de su enlace pensando en que sea un día inolvidable no solo para ellos, sino para todos sus invitados. Una celebración que volverá a reunir a la gran y modern family del novio después del bautizo de la pequeña Anita, el pasado 17 de diciembre. Están confirmados, como es evidente, sus padres, que, pese a su separación hace más de dos décadas, mantienen una excelente relación; sus hermanos, Juan, Nico y Laura; así como sus tíos y sus primos, y se espera que en esta ocasión pueda acudir Ana Obregón, madrina de Bautismo de Javier, que por un pequeño problema de salud no pudo estar, el pasado 3 de febrero, en la petición de mano. De hecho, la pareja contó hace unas semanas que Anita, que ya tiene un año, tendría un papel destacado.

Están confirmados tíos y primos del novio, que es, además, ahijado de Ana Obregón. Otros invitados serán Marta Robles y Nuria March con sus maridos

Será una boda de mañana para aprovechar la luz lo máximo posible. La ceremonia está prevista al mediodía. Poco antes, como manda la tradición llegará el novio con su madrina, Paloma Lago , y la sorpresa es que Eugenia ha querido darle a su madre, Julia, un protagonismo especial y será también su madrina. Así que serán ambas quiénes los acompañen respectivamente al altar, que estará decorado, como el resto de la iglesia, de manera clásica y elegante por Mercedes de Rada, al frente de MDR Studio Floral. La novia se preparará en un hotel junto a su madre, su suegra y sus cuatro mejores amigas, que son también sus testigos, de la mano de Sisley. Y aunque el vestido es el secreto mejor guardado de toda boda, y seguirá siéndolo hasta que la podamos ver bajar del coche clásico en el que llegará, podemos adelantar que es de la firma Anmargo, una de las favoritas de Paloma Lago —se encarga también de su look y del de la madre de Eugenia— y será de estilo clásico, aunque con un toque especial. Llevará joyas de Rabat, como también Paloma, y de la misma firma son las alianzas que intercambiará la pareja durante la ceremonia, cuya duración prevista es de una hora aproximadamente. Durante la misma se encargará de la música el prestigioso grupo Alborada, el mismo que también puso música e en la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva.

Nueva casa

Una vez convertidos en marido y mujer, Javier y Eugenia se trasladarán a una finca a las afueras de Madrid, donde ofrecerán un cóctel, almuerzo y una gran fiesta llena de sorpresas para sus invitados, muchos de los cuales llegarán en los autobuses habilitados para la ocasión. Entre la larga lista, además de sus familias y multitud de amigos, figuran nombres como Marta Robles y su marido, Luis Martín de Bustamante, y Nuria March junto a Don Johnston, camino de celebrar el segundo aniversario de su enlace en Londres. Será un día divertido y también lleno de emociones, en el que ocuparán un recuerdo muy especial los abuelos paternos de Javier, Antonio y Ana, así como su primo Aless Lequio, a quienes lleva muy cerca de su corazón. Así dejaba constancia el día de la petición: “No quería terminar sin dedicar también este discurso no solo a todos los que estáis aquí, sino a los que están —porque están con nosotros, lo tengo claro— pero de otra manera y aún siguen con nosotros. Nada me llenaría más que tenerlos presentes conmigo aquí en este momento”, dijo.

Será un enlace con dos madrinas, ya que ambos quieren que sus respectivas madres tengan un papel muy especial y significativo

En plena cuenta atrás para la boda, los próximos novios de la primavera decidieron mudarse a su nueva casa con el fin de estar instalados y organizados antes de la luna de miel, que disfrutarán en Indonesia. Con mucha ayuda, sobre todo de sus madres, que han estado con ellos al pie del cañón apoyándolos en todo lo que han necesitado, han logrado convertir ya en un hogar el chalet que han adquirido con vistas a ampliar la familia. Y… a juzgar por sus deseos, será muy numerosa.