En 2021, Paz Padilla publicó el libro El humor de mi vida, donde le rendía un homenaje a su marido, Antonio Vidal, fallecido un año antes de cáncer. Tras vender más de 350.000 ejemplares con esta singular manera de afrontar un duelo, la cómica dedica su nuevo libro, Madre , a la suya, Lola, cuya pérdida tuvo lugar el mismo año que enviudó. “Hizo que las penurias no las notáramos. He tenido carencias, por supuesto, porque éramos siete hermanos y mi padre era cristalero, pero lo más importante era el amor”, cuenta a ¡HOLA!
En su nuevo libro, Paz repasa la vida de su progenitora, emocionante hasta su adiós. “En su lecho de muerte, decía que veía a una niña y le hablaba. Pensábamos que estaba delirando, pero mi hermano Manolo nos contó que había perdido a una hermana de pequeña…”, dice mientras se le corta la voz. “Al final, estaba esperando para jugar con su hermana, aunque pasaron 80 años… Ojalá mis seres queridos también me esperen para verme”, añade emocionada.
‘La vida se ceba con todos’
En 2020, Paz recibió un mazazo detrás de otro. “Mi Antonio se fue cuatro meses después que mi madre. A la semana, mi pobrecita suegra, y al mes, mi suegro de COVID. Muy fuerte. Cuatro pérdidas… Dices: “¿Y otra más?””, se lamenta. “Pero la vida se ceba con todos. Si piensas que vas a pasar por la vida de puntillas… Ya te digo que no. Con cada pérdida aprendes y coges herramientas para la siguiente, como si fuera un juego de Nintendo”, nos expresa.
—Ahora tienes pareja. ¿Cómo se vive el amor después de todo lo vivido?
—No he dejado de amar a mi Antonio, porque no hizo nada para que yo dejara de amarlo y no me desamoraré nunca de él. Si apareciera por la puerta, correría como un galgo. Lo tengo clarísimo. Pero he de aprender a vivir con esa pérdida y no pensar cómo hubiera sido mi futuro con él, porque no me conduce a nada. He cambiado como mujer y mi forma de amar, pero tengo mucha capacidad de querer a todo el que esté a mi lado. La gente que ha tenido una pérdida no debe buscar el mismo amor, porque no lo va a encontrar. Hay gente que dice: “No puedo rehacer mi vida, porque lo amaba”. Nadie pide que renuncies a ese amor, tenlo ahí. Tenemos mucho amor para dar.
—¿Cómo ves a tu hija en esta etapa suya, con nueva casa y novio?
—Feliz, equilibrada. Además, hecha una empresaria, que lleva NoNiNa prácticamente sola. Estamos planeando abrir tienda en Madrid. Ves, la carrera de Economía sirve para algo (ríe).
—Hace unos días has tenido un encuentro con los Reyes.
—Qué simpáticos. Nuestro Rey podría haber sido un actor de Hollywood. Tan alto, tan guapo… De cerca, más aún. No soy monárquica, pero hace una gran labor… Es muy cercano, humilde y humano. Necesitamos que alguien venda esa imagen fuera de España.