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“Ahí seguimos hasta que el cuerpo aguante”. El pasado mes de febrero, Candela Serrat y su marido, Daniel Muriel, anunciaban que iban a ser padres de nuevo. La actriz está muy ilusionada con su segundo embarazo -nos cuenta que su pequeña Mérida, que el próximo agosto cumplirá cuatro añitos, también está muy contenta con la noticia-, pero, nos avanza, no bajará de los escenarios hasta que termine la gira de teatro , el próximo 31 de mayo: “A mí me gusta empezar y cerrar mis proyectos, no dejarlos a medias. Cuando acabe, ya me queda afrontar el último trimestre de embarazo, ahí descansaré un poco”.
Nos citamos con ella en Barcelona, donde se convirtió, el pasado nueve de abril, en embajadora de HOSS INTROPIA -junto a Lydia Bosch, Andrea Molina y Judit Mascó-.
© MARC MEDINA/ HOSS INTROPIA- ¿Cuál es tu relación con la moda? ¿Te gusta desde siempre?
- No. La verdad es que mi relación con la moda ha ido ganando con el tiempo. Sí que es verdad que en mi casa siempre han estado muy presentes ciertas marcas o ciertos estilos, pero creo que ha ido evolucionando a medida que ha evolucionado mi trabajo. Al final ha sido como inevitable.
- La última vez que te vimos, en diciembre, estabas inmersa en tu gira de teatro…
- Sí, ahí seguimos, hasta que el cuerpo aguante. A mí me gusta empezar y cerrar mis proyectos. No me gusta dejarlos a medias y en este caso he tenido una suerte tremenda porque tanto el director como la compañía y la productora me lo han puesto muy fácil. Y ya sabíamos cuáles eran las fechas. Yo tampoco hice los movimientos inconscientemente, sino que fueron muy calculados en cuanto a poder acabar las cosas, porque me gusta acabarlas bien y no queda mucho. Acabamos el 31 de mayo, así que queda un mes largo, mes y medio.
“Cuando termine la gira de teatro, ya me falta el último trimestre, y ahí descansaré un poco, y por suerte, porque me considero muy afortunada. Tengo un proyecto preciosísimo que presentar”
- ¿Después harás un parón?
- Sí, luego ya me falta el último trimestre. Ahí descansaré un poco y por suerte, porque me considero muy afortunada, tengo un proyecto preciosísimo para presentar…
- ¿Nos puedes adelantar algo?
- Es en teatro.
- ¿Te gusta mucho el teatro?
- Me gusta, me siento cómoda, me representa y al final lo que me gusta hacer. Así que sí, soy afortunadísima.
- ¿Y siempre has crecido con esa pasión por el teatro?
- Como sabéis, en mi casa siempre ha habido mucha pasión por las artes en general. No recuerdo que tuviera una predilección especial. Mi amor por la actuación en sí, más que por el teatro, siempre ha existido. Lo de la actuación no nació muy tarde porque a mí me gustaban muchas otras cosas (la escenografía, escribir…). Cuando empecé a estudiar todo un poco, vi por dónde podía tirar.
© MARC MEDINA/ HOSS INTROPIA- ¿Y qué reto te queda todavía por cumplir como actriz?
- ¡Millones! Siempre he dicho que considero mi carrera como un puzle de pequeñas piezas.
- ¿Y cómo te encuentras ahora? Me imagino que feliz por el embarazo
- Sí, estamos muy bien.
- ¿Lo estás llevando bien?
- Bueno (se ríe), va por momentos.
- Se desveló hace unos días que era otra niña... ¿Tienes nombre?
- No, no tenemos nombre, pero tampoco se ha desvelado que sea una niña. En su momento dijimos que queríamos que fuera un poco sorpresa. Y sí, es verdad que Dani dijo que Mérida le cantaba a su hermanita, pero creo que fue un poco inconsciencia… Al día siguiente en casa nos reímos mucho con el tema porque no lo sabemos y queremos que sea sorpresa. Fue muy gracioso porque se ha dado por sentado algo que no sabemos si va a ser. Pero mira, sea lo que sea, que venga bien.
“No tenemos nombre pero tampoco se ha desvelado que sea una niña. Se ha dado por sentado algo que no sabemos. En su momento dijimos que queríamos que fuera un poco sorpresa”
- Y Mérida, ¿está contenta con este hermanito que viene en camino?
- Sí, ella está muy contenta.
- A la hora de conciliar, nos contasteis hace unos meses que no teníais ningún problema, que vuestra familia os ayudaba mucho…
- Sí, eso es verdad… A ver, ningún problema, ningún problema… nunca es fácil. Sobre todo, estando los dos de gira, algo que nos ha pasado muchas veces. Nuestro planteamiento desde el principio fue intentar hacer lo que quisiéramos siempre, y que nos apoyaríamos mutuamente. Es verdad que ahora suponemos que todo será un poquito más complicado, pero no imposible. Ya estamos los dos planteando nuestro otoño, la Navidad y el próximo 2025 de trabajo, y, de momento, lo estamos intentando plantear como hasta ahora. Es decir, con ayuda y con normalidad.
- Siendo los dos actores, ¿es ‘malo’ dedicarte a la misma profesión que tu pareja o puede ser un apoyo?
- A nosotros nos funciona muy bien, pero entiendo que hay de todo. Al final lo importante es entenderte tú como persona, da un poco igual la profesión que tengas. A nosotros nos parece divertido porque, al final, la nuestra no es una profesión fácil emocionalmente, creo. Es muy dura porque hay mucho rechazo y muchas cosas que afectan mucho emocionalmente… En ese sentido es un apoyo tener a alguien al que se lo puedas comentar y que entienda hasta qué punto esto te puede afectar…
© MARC MEDINA/ HOSS INTROPIA- Porque podéis llegar a pasar los dos por lo mismo…
- Sí. A veces, como es una profesión muy divertida o muy mediática, hay quien piensa que es muy fácil… Pero, sobre todo, con las redes sociales, con la imagen, hay muchos momentos malos, también porque hay mucha crítica… cosas que pueden hacer que te sientas inseguro. El 20% de las veces te dan lo que lo que tú quieres, pero el otro 80% tienes que aceptar que no. Hay muchísima gente muy válida ahora mismo y simplemente has de saber llevarlo bien, pero conlleva su esfuerzo mental, y tener a alguien en casa que entienda eso, yo creo que es muy valioso.
- Tú también has crecido en una familia de artistas… ¿Crees que eso te ha podido ayudar a ver esta profesión así?
- A ver, yo he tenido la suerte de ver cómo ciertas cosas pueden funcionar o no, pero te digo que como yo tampoco tenía un interés en toda esa vida… Yo me identifico mucho con los chicos que no saben muy bien qué hacer cuando llegan los 18. Me parece un poco extraño esto de que acabes el instituto y sepas qué quieres hacer el resto de toda tu vida. Yo tampoco lo sabía y fui investigando lo que me gustaba, poco a poco. En lo único en lo que me pude fijar, como todo el mundo, es en la cantidad de trabajo y de esfuerzo que mi padre o mi madre o los miembros de mi familia han puesto en su trabajo, ¿sabes?
- ¿En algún momento te ha pesado el apellido o no le has dado nunca importancia?
- Yo creo que es que yo no le he dado importancia. Cuando la gente te pregunta, intenta darle una importancia que yo… Yo creo que no le he dado importancia porque yo estoy muy orgullosa de cómo yo he llevado las cosas y pienso que en el momento en el que yo elegí dedicarme a esto, lo hice sola, con un gran apoyo detrás… pero con unos padres que apoyan a su hijo haciendo lo que quiere hacer. Tengo la conciencia muy tranquila de saber que yo todo lo que he trabajado lo he hecho por mí. Lo único que siento por mi apellido es el orgullo por el trabajo bien hecho que me han inculcado mis padres y ya está.
“Yo me identifico mucho con los chicos que no saben muy bien qué hacer cuando llegan los 18. Me parece un poco extraño esto de que acabes el instituto y sepas qué quieres hacer el resto de toda tu vida”
- ¿Tú has notado eso de que, en función de tu edad, te encajan en unos papeles o en otros?
- Es que me parece mucho más complejo que eso. O sea, yo incluso hoy en día estoy muy despistada ya, y no me considero todavía mayor. Sí que me siento muy perdida incluso a la hora de tener claros cuáles son los criterios de selección de algunas partes de mi trabajo… porque es muy confuso, porque ahora todo está muy mezclado. Entonces más que simplemente por la edad, hay un hecho claro, la falta de roles femeninos, de una cierta edad, sobre todo. Creo que poco a poco las cosas van mejorando. Cada día tenemos más foquistas, más sonidistas, más directoras, más guionistas hiper válidas que siempre han estado, que no es que estén apareciendo ahora de la nada. Siempre han estado ahí, pero no tenían las mismas oportunidades de acceso a un trabajo. Creo que a la vez que esto va mejorando, hay otras cosas que hacen que también se devalúe en cierto modo. No entre nosotros, sino de cara al público. Pues eso, redes sociales o la importancia que puedan tener, yo qué sé… ciertas cantidades de seguidores… Hay cosas que creo que devalúan un poquito, que tiran un poco por tierra todo ese trabajo que se intenta hacer a través del trabajo, pero, sobre todo, de cara al exterior, ya ni de cara a nosotros, sino a la hora de enseñar un mundo a otra gente, a lo mejor no lo estamos enseñando del todo bien.
- ¿Te gustaría dedicarte siempre a la interpretación?
- Yo espero que sí. Llegados a este punto, que me quede como estoy. Considero que le pongo mucho trabajo a lo que hago, que poco a poco voy encontrando también dónde está mi lugar, porque también está bien que llegue un punto en el que sepas dónde te sientes más valorada o dónde no, dónde funcionas mejor… Y creo que poco a poco voy encontrando mi sitio… y espero poder seguir disfrutando esto mucho tiempo.
