Se marchó a Estados Unidos hace 16 años para cumplir el sueño americano y, tras pelearlo con todo el esfuerzo, lo ha conseguido por fin. Es Jordi Fernández, el primer español que entrenará a un equipo de la mejor liga de baloncesto del mundo: la NBA. Tras curtirse como asistente de varias franquicias -Denver, Sacramento...- y llegar a ser incluso el seleccionador de Canadá, el técnico catalán da el salto definitivo como máximo responsable de una plantilla, en este caso la de los Brooklyn Nets.
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Una plaza tan exigente como es la de Nueva York supondrá para el una verdadera prueba de fuego, si bien está más que preparado por todo el bagaje que acumula a sus espaldas . No hay duda que es el nombre del momento si hablamos de basket, del que todo buen aficionado a la canasta habla estos días tras conocer su gesta. A sus 41 años, para darse cuenta de su hazaña, hay que fijarse en los entrenadores europeos que han logrado lo mismo que él. Son solo dos a lo largo de la historia: los serbios Igor Kokoskov (Phoenix Suns) y Darko Rajakovic (Toronto Raptors).
"Estoy realmente agradecido por esta emocionante oportunidad de liderar a los Nets. Mi familia y yo estamos encantados de unirnos a un equipo tan increíble y poder formar parte de su vibrante comunidad", ha dicho Jordi en el comunicado del club. Precisamente, en esas palabras repletas de entusiasmo hacía mención a las que son las tres personas más importantes de su vida: su mujer Kelsey Lydon y los hijos que tienen en común: Lluna, de 6 años, y Bowie, de 3, además de su perro Eddie.
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Cuando no está pensando en baloncesto, al entrenador nacido en Badalona le encanta pasar la mayor parte del tiempo posible con su esposa y sus niños. Ella es norteamericana y los dos pequeños también, puesto que nacieron allí. Con ellos es muy bromista y divertido, hecho que contrasta con la seriedad y exigencia que muestra ante sus jugadores, quienes le respetan al máximo. Sobre su faceta como padre, reconoce que "esto viene sin manual. Hay que hacerlo con cariño y amor, y eso, de momento, lo tenemos bien", reconocía en una entrevista de 2018 a L'Esportiu.
Aquel día, cuando su primogénita era solo un bebé, contaba Jordi Fernández que su hija "es una crack" porque "ya ha volado a Los Ángeles, San Diego, Miami, de Denver a Cleveland en coche, que son muchas horas, y hemos venido a Badalona. Todo esto con una sonrisa", relataba. El ahora entrenador de los Nets emigró a EE.UU. hace casi dos décadas, cuando "tuve que irme lejos de mi familia y amigos", pero tiene muy claro que "mis raíces son importantes". Por ello, afirma que "el hecho de poder llegar a casa, pasear y encontrarte a la gente con la que has crecido, es algo que echas de menos".
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Sin embargo, "estoy cumpliendo un sueño en la NBA todos los días, y la ilusión que tengo de trabajar allí me lo compensa. Pero Badalona es parte de mí y de mi mujer y mi familia, y volveremos siempre que podamos", añadía entonces. En cuanto a sus 'peques', crecen muy rápidamente y en enero del año pasado nos dejaron una imagen entrañable junto a una persona muy especial para ellos. Se trata del jugador español Juancho Hernangómez, que fue pupilo de Jordi en los Nuggets y del que se hizo íntimo, hasta el punto de que el ala-pivot es el padrino de sus hijos.
"Tengo una gran relación con él, posiblemente mi mejor amigo en Estados Unidos desde que llegué. Me ha ayudado en todo lo que se puede y les quiero como si fueran familia", contaba el deportista madrileño al hablar de Jordi y los niños, con quienes posaba muy cariñoso sobre la cancha de los Toronto Raptors. Por su parte, Fernández es un trotamundos que estudió en los Países Bajos, trabajó en Noruega, Andorra, Lituania.... e hizo siempre lo que hiciera falta, como cuando era camarero en caterings de bodas y bautizos para ahorrar dinero. Ahora, ese largo camino tiene su recompensa para vivir su propio cuento de hadas en la NBA.
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