El primer fin de semana de abril en Miami, el jinete español Eduardo Álvarez Aznar se proclamaba líder de la Global Champions Tour, la competición denominada como ‘la Fórmula 1 de la hípica’. Para Eduardo, ser líder de la Global es una gran satisfacción personal y profesional, ya que es uno de sus circuitos favoritos, y de los más importantes del mundo.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
“En esta andadura lo acompaña Rokfeller de Pleville Bois Margot, su fiel compañero desde hace doce años, el que siempre fue el caballo favorito de su madre, Silvia Aznar. Un caballo que, a sus 19 años, es el caballo más longevo de la cuadra, y que vive la que a priori será su última temporada en activo. ‘Roki’, como se le conoce cariñosamente, es una de las posibles apuestas de Eduardo para París 2024, donde será un estandarte fijo para el equipo español”, comenta Shelly Ramírez, CEO de Chacco Marketing, una de las personas que mejor conoce al jinete.
Está afianzado como el mejor jinete de España en la actualidad, según el ranking de la Federación Hípica Española y ocupa el puesto 31 de la Federación Ecuestre Internacional. Su madre Silvia Aznar, quien falleció en julio de 2022 era una de las principales accionistas de las Bodegas Marqués de Riscal y del Grupo Ibaizabal, dedicado a la gestión naviera.
Su padre es el veterano jinete Luis Álvarez Cervera, seis veces olímpico y quien entrena en la actualidad a Eduardo en la finca ‘El Duende’ de Aranjuez. Una pasión que comenzó con tan sólo tres años y que el propio Álvarez-Aznar ha contagiado a sus hijos pequeños. Casado con Leticia Pérez-Seoane, hija del teniente coronel de la Guardia Real Santiago Pérez-Seoane, quien fuera entrenador hípico de la infanta doña Elena y falleció en 2001, juntos son padres de cuatro hijos pequeños.
Eduardo, quien ya representó a España en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016 y en los de Tokio de 2020, será sin duda uno de nuestros mejores representantes este año en los de París.