Hace dos años, concretamente un 11 de abril, comenzaba uno de los juicios más polémicos y mediáticos de Estados Unidos. Johnny Depp y Amber Heard se veían las caras en un proceso por difamación contra el actor que sacaba a la luz los aspectos más íntimos y privados de su matrimonio. Un proceso judicial marcado por los intercambios de acusaciones y testimonios que sacaron a la luz el lado más tóxico del matrimonio. Durante meses la expareja de actores pasó de las alfombras rojas al centro de la crónica judicial más negra, protagonizando el peor de sus guiones. Han pasado dos años, uno y medio desde que Amber llegara a un acuerdo para zanjar el proceso cuya sentencia fue favorable al actor, y los dos se encuentran en un punto de sus vidas muy diferente.
Johnny Depp ha estado un tiempo centrado en la música. Salió de gira con el cantante Jeff Beck, con quien grabó nuevas canciones y que tristemente falleció hace un año, y se dedicó a la pintura, exponiendo algunas de sus obras en Londres. La capital británica ha sido su refugio desde el huracán mediático y ha sido allí donde ha visto la luz su último proyecto cinematográfico (se presentó el pasado año en Cannes fuera de concurso y se ha estrenado ya en varios países). Depp ha estrenado la cinta Jeanne du Barry en el Reino Unido (dentro de unos días llegará a Estados Unidos), el primer proyecto de cine que protagoniza tras el debatido proceso judicial y en el que interpreta al rey Luis XV. Él ha respondido así cuando le han preguntado por este regreso a la gran pantalla: "No he vuelto de ninguna parte, no me he marchado".
En esta première se ha podido ver al artista con el pelo más corto que en los últimos meses, un aspecto que responde además a la nueva campaña que podría estar preparando con la firma Dior. Recordemos que el intérprete pone rostro a la colonia Sauvage, una de las fragancias que la firma dirige al público masculino. Algunas fuentes cercanas han comentado, recoge el Daily Mail, que el artista lleva una vida más ordenada en Londres y ha dejado atrás los polémicos comportamientos que le marcaron en el pasado, lo que se refleja en su nuevo aspecto más cuidado y relajado.
Alejada del glamour de Hollywood
Mientras el protagonista de Piratas del Caribe regresa frente a los focos, su exmujer Amber Heard "escapa" de ellos. La actriz abandonó Estados Unidos tras el mediático proceso y optó por la privacidad refugiándose en Mallorca, en la pequeña localidad de Costix, un tiempo. No sería la isla española sin embargo su destino definitivo pues poco después fue descubierta en Madrid, donde se mudó con su hija Oonagh Paige, de tres años. Madre e hija están cada vez más integradas en la vida de la capital, donde Amber ha adquirido una casa en una zona exclusiva.
La pequeña, a la que le encanta jugar en los parques de alrededor de su vivienda donde se la ha fotografiado junto a su madre en varias ocasiones, ya ha empezado a ir a la escuela y también va a clases de natación en un centro. A primeros de año además las dos recibieron la visita de David Heard, padre de Amber. Han ejercido también de anfitrionas de Whitney, hermana de la intérprete. A la actriz se la ve feliz alejada de los focos de Hollywood y con una vida tranquila en la que dedica todo su tiempo a su pequeña. Incluso está aprendiendo castellano, un idioma que cada vez domina mejor como ha demostrado en algunas ocasiones cuando se ha encontrado con la prensa.
Los últimos proyectos de Amber que se estrenaron son las cintas In Fire (comparte créditos con el español Eduardo Noriega) y Aquaman 2, película en la que vuelve a encarnar a Mera y en la que comparte cartel con Jason Momoa. Fue poco después del estreno de la cinta, a finales de 2023, cuando Amber compartió unas imágenes en las que se la veía durante el rodaje con su bebé, que ahora es lo más importante de su vida. "Estoy muy feliz en España. Aquí tengo vida. Me encanta vivir aquí y espero quedarme todo lo que pueda" ha dicho la artista sobre su vida en la capital.