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La vida de Cristina Tosio transcurre entre viajes, música, estudios de grabación, clubs de música electrónica y sesiones de fotos que compagina con su faceta de madre. Es un ritmo ajetreado, sin horarios fijos, y reconoce que hay días que apenas para, pero, en medio de ese compás de trabajo, ha encontrado la tranquilidad y la felicidad y logra sacar tiempo de calidad para ella y su familia.
© MÓNICA SUÁREZ DE TANGILComenzó despuntando como modelo cuando apenas era una adolescente y, poco tiempo después, empezó a trabajar dentro y fuera de nuestras fronteras para las más prestigiosas firmas, pero, desde hace un tiempo, se ha centrado más en su carrera musical y se ha hecho un hueco como DJ. Un camino que no ha sido fácil, sobre todo viniendo de la industria de la moda, pero a base de esfuerzo, ganas y dedicación lo ha logrado. La música le fascina desde que era niña, es una parte importante de su vida y quizá por eso ha terminado viviendo en uno de los lugares de referencia de todos los amantes de la música electrónica: Ibiza. Fue en 2020 cuando dejó atrás Madrid para trasladarse con su pareja, Álvaro Torralba, y su hijo, Bosco —que ahora tiene cinco años—, a una casa, que reformó ella misma, rodeada de naturaleza.
Sobre su trabajo como DJ, su vida como madre, sus próximas metas y sueños por cumplir hemos podido hablar con ella y nos ha desvelado que se prepara para un nuevo cambio.
© JAVIER ALONSO—Cristina, en los últimos años estás que no paras en tu carrera como DJ, pinchando en muchísimos sitios, dentro y fuera de España. Parece que te va muy bien.
—Sí, la verdad es que me va muy bien, increíble. Sigo haciendo algún trabajo puntual de moda, pero ahora mi prioridad es la música y también estoy produciendo. Ya he trabajado en un montón de países, como Turquía, Brasil, México…
—¿Es difícil ser mujer en el mundo de la música electrónica?
—Ser guapa o ser modelo te lo pone muy difícil porque tienes que demostrar más, dar más credibilidad. Más que abrirte puertas, te las cierra, porque piensan que no vas a valer. Pero a mí ese cierre de puertas, ese bloqueo, me ha ayudado. Podría decirte que me han hecho un favor porque me ha hecho currármelo y exigirme mucho más en todos los sentidos. A la larga ha sido bueno para mí.
—¿Desde cuándo te gusta la música?
—Desde que era joven siempre me ha gustado salir a bailar y escuchar buena música. Me apasiona desde muy pequeña y, además, he crecido viendo a mi padre tocar la batería en un grupo. La música siempre ha sido mi vida. Solo me faltaba aprender a mezclar y a producir, ponerle ganas y trabajo.
“Soy muy madre, me vuelco mucho y quiero estar todo el rato con mi hijo, Bosco, hacer todo con él… No me gusta delegar, nunca he tenido ‘nanny’, ni ‘salus’”
—¿Cuándo pinchaste por primera vez?
—Estuve pinchando con mi amiga Katy Sainz cuando hacíamos un dúo que se llamaba Crush, hace unos diez años. Ella quería hacer un dúo y, como yo siempre estaba en la cabina con ella cuando pinchaba, le dije que qué mejor que hacerlo conmigo. Y la primera vez que pinché fue con ella, no recuerdo dónde, pero sé que fue en Madrid. Juntas trabajamos en muchos eventos de moda para grandes firmas como Chanel y Dior, entre otras, y luego ya seguí en solitario. A día de hoy, sigo trabajando para muchas marcas, haciendo muchos eventos y también en clubs.
—¿Cómo compaginas tu vida de DJ con la de madre? Porque, al final, la mayoría de los eventos son por la noche.
—Pues sin parar. Cuando Bosco va al colegio, yo trabajo en casa haciendo música, organizando mi música, produciendo o me voy al estudio. Cuando sale del cole, si sigo teniendo mucho trabajo, termino mientras él juega, pero, por lo general, las tardes se las dedico a él. Cuando se acuesta, puedo seguir trabajando un poco. A veces no me siento casi ni a comer. Pero bueno, luego tengo días para mí, para ir al gimnasio, jugar al pádel, quedar con alguna amiga… Pero es verdad que no paro ni un segundo en todo el día y lo llevo muy bien. Me gusta no parar, aunque es agotador.
—Cuando uno hace lo que le gusta, al final merece la pena.
—Además, este es un trabajo en el que tienes que estar a la orden del día, no es llegar y pinchar. Cuando trabajaba solo como modelo, llegaba a casa y no tenía más que cuidar mi piel, mi cuerpo y comer sano. Ahora, llego a casa y sigo trabajando, porque es imprescindible para hacerlo bien.
© MÓNICA SUÁREZ DE TANGIL—Echarás de menos tener momentos de silencio, ¿no?
—Muchas veces me dicen: “Cómo no pones música en casa a diario, cuando te levantas, al cocinar…”. Y siempre digo que será que “en casa del herrero, cuchillo de palo”. Pero es que, aunque parezca imposible, me encanta el silencio.
—Tu hijo, rodeado de tanta música, debe de tener también buen oído. ¿Le gusta?
—Sí y le encanta la percusión. Está todo el día con bongos, cubiertos o con lo que pille haciendo percusión.
—Podrías hacer un tema con él.
—Bueno, él siempre me dice: “Mamá, ¿puedo pinchar yo?”. Y coge Spotify y pone los temas que le gustan, que los reconoce por las fotos de las carátulas, porque todavía no sabe leer. Tiene su propia playlist .
—¿Cuántos años tiene ya?
—Cumplió cinco en diciembre. Es un niño muy simpático, un regalo.
—¿Te has planteado tener más hijos?
—Ahora mismo, si tuviera dos hijos, tendría que dejar la música bastante de lado, porque me gusta estar presente. Yo soy muy madre, me vuelco mucho y quiero estar todo el rato con él, hacer todo con él… No me gusta delegar, nunca he tenido nanny ni salus, solo tengo una chica que se encarga de la limpieza un día por semana. Álvaro me ayuda mucho porque, cuando viajo, se queda con Bosco y cancela lo que tenga que hacer. Ahora estoy muy feliz con lo que tengo, pero nunca se sabe. Bosco estaría encantado porque quiere tener hermanos, pero los quiere mayores, no pequeños… Así que ¡sería complicado! Yo me muero de la risa cuando me lo dice.
—¿Seguís viviendo en Ibiza?
—Sí y superfelices. Ahora, desde la pandemia, hay viviendo todo el año un montón de familias, es superinternacional y hay muchísimos planes para niños. Es verdad que cuando llueve hay pocos sitios en los que disfrutar con los pequeños, pero pasa pocos días y, cuando sale al sol, hay mil planes al aire libre, en la playa, el campo, con animales… Estuve hace poco pinchando en un evento en Madrid y me pasé 40 minutos en un atasco y tres horas dando vueltas para aparcar. Es una ciudad preciosa, pero ahora mismo estoy bien donde estoy.
—Además, tenéis una casa preciosa que nos enseñaste en ¡HOLA! Hiciste tú el proyecto de interiorismo. ¿Has vuelto a hacer algún otro?
—Pues estoy a punto de empezar uno. Va a ser mi segundo proyecto. La verdad es que me encanta la casa donde vivimos ahora, pero va a reabrir una macrodiscoteca que está muy cerca y no me veo estando casi al lado, así que hemos decidido movernos a otra casa que voy a rehacer entera. Por un lado, me da pena irme, pero estoy muy ilusionada con volver a hacer un proyecto, porque me encanta el interiorismo y rehacer casas.
© MÓNICA SUÁREZ DE TANGIL‘Hago un balance’
—¿En qué momento de tu vida dirías que estás ahora?
—Estoy muy bien, contenta, feliz y muy tranquila. Estoy en paz. Estoy cuidándome, trabajando, disfrutando de ser madre, preparando la nueva casa... Tengo proyectos, pero estoy tranquila, en una época muy de relax. A ver, hago mis planes, salgo, me lo paso bien, pero estoy bastante en paz.
—¿Crees que has cambiado mucho con el paso de los años y con la maternidad?
—Sí y no. Por un lado, siempre soy la misma. Desde que tengo uso de razón, no he cambiado nunca ni mi forma de ser ni de vestir, a pesar de mi carrera y de todo lo que he viajado. Siempre he sido igual a nivel de personalidad, pero sí es verdad que, a nivel de madurez, tener un niño te cambia, te pone los pies en la tierra, sales menos y te apetece más estar en casa. Soy ahora muy casera. Es lo único que me ha cambiado, básicamente, porque por lo demás soy igual. Es bueno porque relaja tu forma de ser, que yo soy muy activa.
“Me encanta la casa donde vivimos ahora en Ibiza, pero hemos decidido movernos a otra que voy a rehacer entera. Será mi segundo proyecto de interiorismo y estoy ilusionada”
—En lo que no has cambiado nada es físicamente, porque estás igual. ¿Cómo lo haces? Porque parece que por ti no pasan los años…
—A ver, hago deporte y me cuido, pero soy una friki de ir a entrenar todos los días. Me gusta comer sano, pero también como mucha porquería de vez en cuando. Hago un balance. Creo que estar feliz y activo también te mantiene joven, y tengo una vida por la que estoy muy agradecida y una familia estupenda. Creo que cuando uno está bien y disfrutar un poco ayuda. Y también vivir rodeada de naturaleza.
—¿Qué nuevos retos tienes o qué metas te gustaría cumplir a corto plazo?
—No sé, no puedo pedirle mucho más a la vida. Nada, seguir así de feliz con lo que estoy haciendo, la música, la moda y también con reformas y el interiorismo, que me gusta, y quizá, en un futuro, lo tomé más en serio. Pero tampoco tengo muchos más objetivos, seguir así de bien. Sí que me gustaría que todos bajáramos revoluciones y vivamos más en paz, que se calme el mundo y vayamos más lentos, porque va todo muy rápido y vamos acelerados.
© @cristinatosio
