El edificio Nasqad del Times Square neoyorkino reunió hace unas semanas a grandes figuras del mundo del arte, la cultura, la moda, y demás modalidades cuyo objetivo es dejar una huella en la sociedad actual y venidera ¿El motivo? la X edición de los premios Medalla de Oro Mayte Spínola . La artista y mecenas quiso aprovechar este encuentro en pleno corazón de Manhattan para celebrar además su 80 cumpleaños (cumplidos el pasado mes de noviembre en Madrid).
“La creatividad, la educación y la cultura mueven el mundo. Sin ellas no hay avance. Nos hacen mejores. Eso es lo que quiero creer, y lo que representan estas medallas”, dijeron durante un discurso del evento. Las medallas de Oro Mayte Spínola reconocían a 30 personas que, con su labor, están contribuyendo a construir un mundo mejor, o merecen un reconocimiento extra por su obra. En esta cita con el arte y la cultura, organizada por WISeArt y presidida por el CEO Carlos Creus Moreira, fueron galardonados personalidades como la empresaria Nobel de la Paz Ouided Bouchamaoui, Valeria Cotoner (moda-valor joven), Borja de Arteaga Barreiros (joven emprendedor), y la diseñadora venezolana Carolina Herrera, con su nieta, Olimpia Báez Herrera , en nombre de Carolina Herrera hija que no pudo asistir a recoger su medalla en categoría Perfume.
Entre estos nombres también se encontraba el de Julio Iglesias, que fue galardonado con el premio a mejor cantante del mundo. El intérprete de Soy un truhán, soy un señor, no voló a Nueva York desde Bahamas, y en su nombre llevó a su mejor ‘representante’: su esposa, Miranda Rijnsburger . Aunque la modelo tampocó acudió a la ceremonia, sí que recogió la medalla otorgada a su marido en Bahamas, junto a dos de sus hijos, de la mano de la propia Mayte Spínola, quien pasó unos días allí junto a su familia y una amiga muy especial, Alicia Pardo, condesa del Valle Suchil y vicepresidenta del Grupo Pro Arte y Cultura Para Usa.