Fue el último de los hermanos varones en abandonar la casa familiar de Ginebra, cuando empezó la universidad a los 18 años, y el primero en volver de los tres, aunque de manera temporal. Avanzado el otoño, casi al tiempo que su hermana Irene empezaba a sacarse el carné de conducir en Madrid y a prepararse para irse de voluntaria a Camboya, Miguel regresaba a Suiza para hacer un curso de monitor de esquí, como avanzó ¡HOLA! en exclusiva, a finales de enero.
Su mayoría de edad coincidió con la pandemia y decidió no interrumpir sus estudios universitarios, pero ya con el título de biólogo marino bajo al brazo, quiso cumplir un sueño, aunque no todo ha salido según lo planeado.
Cuando iba camino de cumplir cuatro meses de curso como monitor de esquí, Miguel sufrió una caída y se lesionó la rodilla derecha, bajando una pista de difícil acceso. Doña Cristina, que estaba en Colombia, regresó a casa en cuanto pudo y canceló los planes de Semana Santa. Iba a pasar unos días en Abu Dabi con don Juan Carlos, doña Elena, su sobrino Felipe y una parte de la familia Calabria, incluidos los duques de Noto, que se trasladaron desde Londres, pero se quedó al lado de su hijo, sabiendo ya que tenían que operarlo.
Desde el pasado otoño vive en Suiza, donde estaba haciendo un curso de monitor de esquí, antes de lesionarse en una caída. Le operaron la semana pasada y tiene por delante seis meses de rehabilitación
Después de unas semanas de rehabilitación, Miguel ha pasado por quirófano. Y según hemos podido saber, todo ha salido bien y está con buen ánimo, aunque ahora tiene por delante seis meses de rehabilitación antes de acabar el curso de instructor, que estaba finalizando, y empezar sus estudios de posgrado.