Irene Urdangarin está ilusionada. Tal y como descubrimos, en exclusiva, en ¡HOLA!, la hija de la infanta Cristina mantiene una relación sentimental con el joven Juan Urquijo . Lo suyo fue un flechazo que empezó como una amistad especial, y, finalmente, se convirtió en un amor que ahora viven a distancia y con la vista puesta en el verano y el próximo curso.
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Juan Urquijo Moreno estudió en el St. George’s de La Moraleja, donde coincidió con Victoria Federica de Marichalar y se hicieron muy amigos. Y, aprobada la secundaria, cursó estudios superiores en Reino Unido. En concreto, Ingeniería Agrónoma, especializándose en Agronegocios y Gestión de Caza en la RAU (Royal Agricultural University), en Cirencester, Gloucestershire (Reino Unido). Un centro a la vanguardia de la educación en el sector agrícola y la gestión empresarial de la tierra desde hace más de 175 años, que tiene la sostenibilidad como uno de los pilares clave.
También fueron a la aventura visitando el Safari Madrid, donde circularon entre fauna salvaje y dieron de comer zanahorias a algunos animales que viven en semilibertad
En el verano de 2018, Juan trabajó en los Viveros California, de Valladolid, una de las empresas más importantes de Europa en plantación de fresas y frambuesas, y ha explorado también el campo de la investigación y las biociencias, pero hace ya tres años decidió centrarse en el campo y es a lo que se dedica actualmente.
Entre dos fincas
Juan nació en Madrid y es el hijo menor de Beatriz Moreno de Borbón-Dos Sicilias y Lucas Urquijo Fernández de Araoz. Su madre es maestra encuadernadora. Y su padre, empresario, es licenciado en Ciencias Económicas y Políticas por la Universidad de Georgetown (Washington), y posee un máster en Dirección de Empresas por el IE
El joven Urquijo creció entre dos fincas. La de su abuela paterna, ‘Los molinillos’, que pertenece a Piru Urquijo , viuda de Jaime Urquijo y Chacón, nieta de Gregorio Marañón, tía abuela de la futura duquesa de Alba y una de las damas más queridas y admiradas de la sociedad madrileña. Y la de sus abuelos maternos, ‘El canto de la cruz’, donde se celebró la boda de su hermana, el pasado día 6 de abril. Su Alteza Real doña Teresa de Borbón y Borbón, princesa de las Dos Sicilias, y su marido, Íñigo Moreno y de Arteaga, marqués de Laserna, encabezan una gran familia y siempre han estado rodeados de hijos y nietos, que crecieron entre caballos árabes, perros de caza, y libros de historia y de filosofía.
Una vida diferente
De ahí que Juan haya tenido una vida muy diferente a la de Irene, que ha vivido en tres países diferentes y ha tenido que atravesar diferentes tormentas familiares desde que, en 2009, siendo tan solo una niña de cuatro años, se trasladaron a Washington, Estados Unidos. Una primera mudanza a la que siguió, tres años después (2012), un nuevo traslado a España y, finalmente, a Ginebra (2013). La ciudad donde creció y recibió los dos golpes más duros de su vida. El primero, en junio de 2018, con trece años: la pérdida de libertad de su padre, Iñaki Urdangarin. Y el segundo, en 2022, con la separación de sus padres. El impacto de la noticia, la traición, las lágrimas de su madre… Pero todo eso ha quedado atrás.
Irene, que alcanzará los 19 años en junio, cumple un sueño como voluntaria ayudando a los demás y vive un gran momento sabiendo que Juan la espera en Madrid. Un joven de 25 con el que comparte aficiones como la lectura, el cine y la música —Irene toca el piano—, y al igual que a ella, le gusta la hípica, el tenis, esquiar y viajar.
De momento, hay un presente feliz para los dos y el tiempo, como dicen en su entorno, ya dirá.