Estos días, en la industria del entretenimiento americana, los runrunes, dimes y diretes van dirigidos hacia Jennifer Lopez. La diva del Bronx ha tardado diez años en lanzar un disco de estudio, pero es evidente que algo no está funcionando en lo que debería haber sido su regreso por la puerta grande. O quizá sea eso, que en realidad no era tan ansiado.
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La entrada de This is Me... Now en el puesto 38 de la lista del Billboard no parecía un buen presagio; después llovieron las críticas y ahora llegan los varapalos. Siete de las fechas de la gira que acompaña al álbum se han cancelado, con muchas entradas aún por vender en la mayoría del resto de conciertos previstos. Ya no actuará en Cleveland, Nashville, Raleigh, Atlanta, Tampa, Nueva Orleans y Houston, sin más explicación que un “problema del organizador”.
Ante tal escenario, la cantante ha optado por dar un giro al show y parece que ahora incluirá sus grandes éxitos, e incluso ha cambiado de nombre: será This is me… Live, un gran espectáculo para los más nostálgicos.
El tour es parte de un ambicioso proyecto multimedia que incluye el disco, un documental y un musical, y supone el proyecto más personal de la artista, porque enlaza directamente con su reencuentro con Ben Affleck y la gran historia de amor de la pareja. Se casaron en el verano de 2022, casi veinte años después de su primera ruptura, tras anular su boda pocos días antes de la celebración.
De ahí su empeño por este proyecto, que ella misma ha financiado: 20 millones de dólares que ahora parecen difíciles de recuperar. Paradójicamente, ella contemplaba este escenario: “Ni siquiera tenía la obligación de hacer un disco. No es como que alguien estuviera clamando por el próximo álbum de J.Lo”, admite en el documental “La mayor historia de amor jamás contada”.
El nada desdeñable gasto hace mella en su fortuna, no tanta como arruinarla, porque si algo ha hecho Jennifer Lopez es levantar un imperio muy diversificado, pero sí se comienza a analizar si la crisis de su marca, que es ella misma, se podrá superar.