Han sido dos años de gira, meses de trabajo intenso en los que Pablo Alborán se ha encontrado con su público y les ha regalado su música. Un ritmo frenético tras el que el artista ha tomado una decisión importante que compartió por sorpresa en su última aparición televisiva. "Han sido muchos años de trabajo intenso y necesito barbecho. Necesito volver a escribir sin toda esa presión. Y me apetece observar, vivir como espectador. Ver música en vivo, porque necesito inspirarme. Y escribir sin ningún condicionante. No sé cuánto tiempo será, pero es importante descansar", anunció en El Hormiguero. "Cuando estoy creando soy bipolar, esquizofrénico… Hay un punto de adrenalina y ausencia de juicio brutal. Y es realmente sanador. Te olvidas de ti, te olvidas de todo y lo único que quieres es escupir lo que llevas dentro", concluyó.
Hace así un parón en una carrera que no ha dejado de acumular éxitos, aunque ahora considera que es importante darse un tiempo. "Creo que es importante también descansar. Han sido dos años sin parar, un tiempo muy duro, pero es que eres parte de la gente cuando haces música en directo", reconoció. El intérprete, que arrastra legiones de fans, se confiesa satisfecho por el trabajo de estos años y reconoce que un cantante nunca se libera totalmente de la inseguridad. "Todos tenemos un punto de inseguridad y creemos que hemos desafinado. Y menos mal que lo hacemos porque no ser perfecto tiene sus cosas muy buenas". Compartía entonces alguna de las anécdotas que ha vivido a lo largo de su carrera y que le han hecho ser consciente de lo importante que es el estado mental para triunfar.
"Venía de Madrid con un poco de afonía, y tenía concierto en Quito. Así que decido hacer cinco días de silencio, haciendo curas de voz. Me comunicaba con un cuadernito y un boli. Y el día del concierto, voy a la prueba superconfiado. Subo a hacer la prueba de sonido y no tenía voz. Me rayé un montón. Y me dijeron, si no puedes cantar, no pasa nada, eres humano. Me llevaron a un parque, me puse a respirar, me subí al escenario y logré cantar. Y me di cuenta de lo importante que es la cabeza" contó. El panorama actual de la música (con lanzamientos en redes y estrenos de singles antes de que vean la luz discos completos) suscita en Pablo sentimientos encontrados.
"He estado muy enfadado, me he reconciliado y me vuelvo a enfadar, pero al final me he dado cuenta de que está bien que tú decidas lo que quieres escuchar. Está bien que todo el mundo tenga la oportunidad de mostrar lo que hace, sea el estilo que sea. Yo no soy nadie para catalogar. Pero sí es cierto que la velocidad y el exceso de información -no sólo en la música, en todo-, hace que se pierda el criterio. Y, al final, lo que importa de verdad es que esa música te emocione". Explica que el constante cambio no le gusta del todo y que él necesita tiempo para encontrar la inspiración.
Quince años de éxito
Su carrera ha sido meteórica, hasta el punto de que ha necesitado parar en otras ocasiones para recuperar fuerzas. Lo hizo en 2016 cuando sentía que no disfrutaba de los conciertos y las entrevistas. "Encontré regalos sin abrir y cartas. Me cargué de inspiración y empecé con más fuerza" le contó a Jesús Calleja. No es el primer intérprete además que se toma un respiro para encontrar sus musas. Antonio Orozco anunció también a finales de 2023 que paraba durante un tiempo para dedicar tiempo a su familia y a componer con calma los temas de su nuevo disco.
Pablo Alborán fue un artista precoz que ya en su adolescencia componía sus primeras canciones. Youtube fue su primer escenario y pronto los vídeos que compartió en la plataforma se convirtieron en un auténtico éxito. Solamente tú acumuló por ejemplo casi 200 millones de reproducciones. El boca a boca le puso en el punto de mira del mercado y en 2011 salió su primer disco homónimo. Tras este llegaron cinco más, el último La cuarta hoja, que vio la luz en 2022. Entre sus colaboraciones figuran nombres como Miguel Bosé, María Dolores Pradera, María Becerra, Ana Mena, Aitana y Álvaro de Luna. Su sensibilidad y las melodías cargadas de intensidad y ternura le han convertido en un fenómeno musical con cientos de seguidores. El artista siempre se ha mostrado muy discreto con respecto a su esfera personal, de la que apenas se conocen detalles.