Ella es, también, una de las novias del año. Tras causar sensación en la boda de Teresa Urquijo -ejerciendo como dama de honor y sorprendiendo con un cambio de estilo y figura-, todos los ojos están puestos ahora en Victoria López-Quesada .
La hija mayor de Cristina de Borbón-Dos Sicilias y Orleans y Pedro López-Quesada está ya en la cuenta atrás para seguir los pasos de su querida prima, aunque no en la fecha que se había señalado.
Según ha podido saber ¡HOLA!, la sobrina del duque de Calabria no se casa el próximo otoño. La joven, de 27 años, ha cambiado el día de su enlace y contraerá matrimonio a finales de agosto con Enrique Moreno de la Cova Ybarra , hijo del ganadero Enrique Moreno de la Cova Maestre (también consejero de Endesa, del diario ABC Sevilla y miembro del Comité Olímpico Español) y la pintora Cristina Ybarra y Sainz de la Maza.
No ha trascendido a qué se debe el cambio de fecha, pero podría estar relacionado con la agenda de los Reyes de España. De confirmarse su asistencia, la celebración podría reunir a la familia Borbón en pleno en una boda. Los padres de la novia son muy amigos de Felipe VI -Victoria fue una de las damas del cortejo de la boda de los entonces príncipes de Asturias- y López-Quesada es el padrino de bautizo de Irene Urdangarin.
Rompiendo con la tradición
Victoria no seguirá la tradición de recuperar el traje nupcial de su abuela, la princesa Ana de Francia, -como sí ha hecho su prima Teresa en su boda con José Luis Martínez-Almeida-, pero se espera que use el velo de encaje antiguo que ha estado presente en todas las bodas y pertenecía a su bisabuela, la infanta Alicia de Borbón-Parma. Lo llevó su madre, Cristina, princesa de Borbón-Dos Sicilias y sus tías, Victoria -que dio el ‘sí, quiero’ al armador griego Markos Nomikos el 23 de septiembre de 2003- y María Paloma -que se casó con el archiduque Simeón de Habsburgo-Lorena el 13 de julio de 1996-.
La joven López Quesada quiere estrenar vestido en su gran día, aunque según hemos sabido, sí hará un guiño a su madre al haber elegido al mismo diseñador que la vistió para su boda con Pedro López-Quesada en 1994, hace justo 30 años: Lorenzo Caprile .
El modista, que años después también vistió a su tía Victoria, creó para doña Cristina de Borbón dos-Sicilias un modelo nupcial con escote en pico, corpiño y falda muy acampanada en tafetán de seda natural de origen valenciano, pero no ha trascendido ningún detalle del nuevo diseño y seguro que será el secreto mejor guardado hasta el día de la boda.
Asimismo, todo apunta a que el matrimonio se celebrará en la Toledana , aunque los novios también han pensado en Madrid capital.
La finca familiar de los Borbón-Dos Sicilias -2.500 hectáreas- fue adquirida por su bisabuelo, el Infante don Alfonso, en 1941, y ahora es propiedad de los cinco hermanos, aunque es su tío, el duque de Calabria, el que la explota para el cultivo y monterías.
Un paraíso
Ubicada en Retuerta del Bullaque, Ciudad Real, ha sido el marco de la mayoría de las bodas Calabria desde hace sesenta años. En el caso de las princesas, todas quisieron casarse en este paraíso, menos Inés, que, aunque contrajo matrimonio con el duque italiano Michelli Caroli llevando el vestido de su madre, un diseño de Pierre Balmain, con encajes de Lyon y bordado con lises capetinas, optó por celebrar su boda en la parroquia de Santa Leocadia y, el banquete, en ‘El Cigarral de Santa María’, Toledo.
En cuanto a los príncipes, tanto don Pedro de Borbón-Dos Sicilias y Orleans, jefe de la casa, como su hijo, don Jaime, optaron por celebrar sus bodas en otros escenarios.
El actual duque de Calabria se casó con Sofía Landaluce, bisnieta del duque de San Fernando de Quiroga, en 2001, en Puerta de Hierro. Y el duque de Noto con lady Charlotte Diana en la catedral de Monreale, Palermo (siglo XII), el 25 de septiembre de 2021.