"Queríamos familia numerosa, hemos apostado por ella y ha salido bien", ha dicho María Castro sin evitar emocionarse al abandonar el hospital en el que hace dos días dio la bienvenida a su tercera hija, Emma, a la que ha definido como un regalo. A las puertas del centro sanitario, y en todo momento pendientes de la recién nacida que descansaba muy tranquila en brazos de José Manuel Villalba y protegida en una mantita rosa, el matrimonio se ha mostrado encantado de haber podido cumplir su sueño de ser cinco en casa. "Tenemos a las tres supernenas para protegernos y ayudarnos en todo lo que haga falta", ha dicho la intérprete.
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La actriz y su marido estaban deseando llegar a casa, donde esperaban con entusiasmo las hermanas mayores, Maia (7) y Olivia (3), que ya estuvieron también en el hospital. Durante nueve meses, las niñas se han estado preparando para este momento y se han implicado en todos los preparativos necesarios. La mayor, de hecho, ha sido la encargada de elegir el nombre del nuevo miembro de la familia. Dudaban entre opciones como Vega y Greta, pero ella se encargó de despejar todas las dudas. "Dijo Emma, y lo dijo tan claro que no podía ser otro nombre", han comentado.
"Me encantan los niños, es lo que mejor sé hacer, ni las secuencias ni nada", ha indicado María, quien está deseando ver el vínculo mágico que se crea entre sus hijas, siguiendo así el ejemplo del que ella tiene con sus hermanos. Llena de ilusión, reconoce que también tiene cierto miedo por las travesuras de su hija mediana, Olivia. "Lo principal, además de recuperarme, es cuidar que no haga nada. Que no le corte las uñas, le maquille o le haga algo marciano", ha comentado entre risas a las puertas del hospital Gregorio Marañón, al que han agradecido su profesionalidad y cariño. Con su primogénita cree que van a tener mucha ayuda porque es, según sus palabras, protectora, dulce y buena.
La actriz, de la que su marido destaca que es una madre "muy entregada, muy cuidadora y muy pendiente de todos", está volcada ahora en recuperarse de la tercera cesárea, pero ya ha adelantado que seguirá con su papel en La promesa, donde interpreta a Pía Adarre. "Hay Pía para rato", ha tranquilizado. Sus compañeros, entre los que se encuentran Ana Garcés y Eva Martín, han sido un gran apoyo durante el embarazo: "El trabajo de una diaria es intenso y muy duro, pero el embarazo lo vivieron hasta el final casi con la ilusión que teníamos nosotros".
Su truco para organizarse
La actriz gallega, que se casó con el empresario en 2018 tras una pedida de mano en pleno directo en El Hormiguero, ha contado también cómo es la logística de su familia y el truco que usan para organizarse. "Cada semana tenemos una agenda común para organizarnos. Lo importante es ir día a día, respetarse, apoyarse muchísimo y creer en el proyecto común de vida", ha compartido Castro. También han agradecido la ayuda de los padres de María, que se encargan de estar con sus nietas cuando ellos tienen compromisos ineludibles y facilitan la conciliación.