Dos décadas después de Operación Triunfo , David Bustamante vuelve a atreverse con otro concurso musical. En esta ocasión, Tu cara me suena , que se estrena este viernes 12 en Antena 3. “Me va la marcha”, nos confiesa, antes de añadir: “A veces, se piensan que me es sencillo por ser cantante, pero es complicado cambiar la manera de cantar, el color de voz… Soy un cantante de vibrato, de potencia, y cuando toca hacer aireados o romper la voz, sufro bastante. Me puedo hasta lesionar”.
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En los primeros programas, le veremos haciendo de Manuel Turizo, Nino Bravo y Estopa, aunque no descarta que tenga que imitar a David Bisbal. “Si me toca, puede implosionar el país. Sería maravilloso interpretar a un pedazo de artista como él”, dice Bustamante. Por ahora, el momentazo asegurado será su reencuentro televisivo con Chenoa, que vuelve a ser miembro del jurado de Tu cara me suena.
“Tengo al amor de mi vida, mi media naranja, la persona que más me mima… Yana es la sonrisa al llegar a casa, lo mejor que me ha pasado”
—¿Qué te ha dicho tu hija de tu fichaje?
—Me ha visto en conciertos, de coach en La Voz, protagonizando un musical… Ya no se asusta. Con lo que flipa es que hiciera casas antes de que naciese ella.
—¿A quién te gustaría imitar?
—A Luis Miguel, que es mi cantante favorito de siempre, o Camilo Sesto… O artistas que la gente no se espere, como Sabina o alguna mujer.
—¿Y si te toca imitar a algún compañero de OT?
—Me encantaría a cualquiera, a chicas y a chicos.
—¿Alguno en especial?
—¿Quieres que te diga a Bisbal? Pues sí. También Chenoa, mientras yo canto Cuando tú vas.
—En su momento, ya te imitaron los Gemeliers, José Manuel Soto, Daniel, Diges, Francisco… Ahora, ¿cómo sientes tú meterte en la piel de otros artistas?
—Es muy divertido. Además siempre, se hace desde el punto del respeto y nunca caricaturizando porque no es mi forma de ser. Siempre lo hago lo más fiel posible a la personalidad, a la gestualidad… Hay que tener sentido del humor por ambas partes. Además, es un honor porque, si te imitan, significa que tienes personalidad. Siempre es bonito que te imiten.
—¿Qué es lo que más te está gustando de la experiencia?
—Estar siempre en un escenario y ponerme a prueba. Hacer cosas difíciles y examinarme semanalmente. También, poder crecer como artista y como persona y obviamente estar con mis compañeros.
—¿Y lo que más te está costando?
—Hacer voces muy diferentes a las mías. Es complicado cuando tengo que romper o tengo que airear.
—¿Cómo ha sido el reencuentro con Chenoa?
—Muy bonito, es mi hermana. Cuando nos vemos, es como si no hubiera pasado el tiempo. OT nos cambió la vida y eso une para siempre. Es familia.
—¿Cómo la ves en este momento?
—Está espectacular, en uno de los mejores momentos de su vida y de su carrera. Además, se ha reinventado y lo hace muy bien. Es una valiente, una luchadora, una mujer supertrabajadora, muy, muy profesional…
‘Estoy para comerme’
—¿Y cómo te ves tú, que acabas de cumplir 42 años?
—Me veo mejor que a los 30. No hay más que verme, estoy para comerme (ríe).
—Y con figurín. ¿Has hecho la operación bikini?
—No. Ahora tengo mucha más disciplina y es algo que se lo agradezco mucho al teatro. Viajamos mucho, comemos a deshoras en hoteles… Vienes con ansiedad, te cuesta dormir y terminas con una mala alimentación. Nunca he dejado el deporte, pero ahora lo primero que hago, nada más levantarme, es deporte.
—¿Te has puesto en forma con ayuda o tú solo?
—Con un nutricionista, Sergio, de Innumed, y un entrenador, David Navarro. Los dos me han enseñado un estilo de vida, no es hacer estas dietas radicales.
—Tus cambios de físico han sido comentados.
—Nadie piensa en que la gente puede sufrir cuando es criticada. Como todo el mundo tiene un espejo en casa, no hay que decirle a nadie si ha engordado o adelgazado. Cada uno y sus tiempos y sus momentos.
—Ya has avisado en estos días que que el peso va y viene.
—Está muy bonito el mensaje que siempre queremos, pero a las personas que estamos expuestas o conocidas siempre se nos ataca injustamente. No se piensa que muchas veces la gente sufre cuando le critican. Todo el mundo tiene un espejo en casa. Por eso, siempre he dicho que no hay que decirle a nadie si ha engordado o adelgazado. Cada uno y sus tiempos y sus momentos. Ahora me toca estar así.
—Y disfrutarlo.
—Claro, y disfrutar de cada momento.
—Después de tantos años en primera línea, tú ya tendrás callo con críticas. Aun así, ¿te llegan a afectar las críticas por tu físico?
—A todo el mundo le afecta, pero yo soy una persona fuerte. Siempre estoy en búsqueda de mi mejor versión y ahora estoy en un gran momento.
—Por otro lado, acabas de cumplir seis años con Yana Olina.
—Estoy feliz, feliz. Tengo al amor de mi vida, mi media naranja, la persona que más me mima… No es fácil convivir con un artista que va y viene continuamente, pero es la sonrisa al llegar a casa, lo mejor que me ha pasado.
—Cuando estabas soltero, te preguntaban cuándo llegaría la pareja. Ahora, ¿te preguntan por la boda o los niños?
—Estamos muy bien como estamos.
—Háblanos de proyectos. ¿Para cuándo nuevo disco?
—Acabamos de estrenar El día que te vayas y preparo gira, que empieza en junio. Iré enseñando canciones y, luego, seguramente, las recopilaremos. Luego, estoy preparando y cerrando una gira que empieza en junio.
—En tu último single percibo un cambio de estilo. ¿Es así?
—No. Lógicamente todas las canciones que hay en este disco las he compuesto yo, pero creo que es el Bustamante que recuerda los discos de A Contracorriente, de Vivir y de Al filo de la realidad, que han sido mis mejores álbumes y donde hay pop rock, baladas y medios tiempos, pero con una melodía mucho más personal y con historias que he vivido o me han contado. Es el momento ideal. Con 42 años tengo la madurez y la experiencia como para escribir y contar mis propias historias.
—Respecto a tu hija, ¿es crítica contigo o no?
—Sé cuando no le gusta, porque es mi hija. Ella nunca me va a decir nada malo, pero sé que le gustan más las canciones alegres, bailables, los uptempos que las baladas. La juventud quiere fiesta, no quiere desamores.
—¿Ya sabe lo que quiere ser de mayor?
—No lo sé… Ya lo pensará. Ella no lo tiene claro.
—¿Tiene dotes de cantante y si en algún momento vamos a verla cantar contigo?
—No. Daniela es una persona que ni es famosa ni es artista de nada. Mi hija es una niña normal y hará su vida.
—Entonces no quiere ser cantante.
—Qué va. ¡Y mejor!
—El desafío, MasterChef, Tu cara me suena… ¿Qué será lo próximo para ti?
—Seguir. Ahora tengo un momento feliz, una carrera muy sana. Veo que la gente me está esperando para canciones nuevas. Y estoy disfrutando un momento ideal. Todo lo que tengo me lo he currado un montón y ver que la gente me quiere, que llenan los teatros es lo mejor que te puede pasar.