La familia González-Tarruella todavía se está recuperando del tremendo susto que vivió en la tarde del pasado sábado, 6 de abril. Varias personas entraron en 'Los Prados', la finca de Albacete que con tanto amor levantó el recordado torero Dámaso González, y se llevaron muchos objetos personales (joyas, trofeos, medallas...) de gran valor económico pero, sobre todo, sentimental. Así nos lo cuenta Marta González, que sigue muy afectada por lo sucedido: "Gracias a Dios no ha pasado nada y estamos todos bien".
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Hay que resaltar que no es fácil acceder a 'Los Prados' y todo apunta a que podría haber sido un robo premeditado, ya que les habían hecho seguimiento y sabían perfectamente cuándo entrar. Normalmente en la finca siempre hay alguien, pero en ese momento no estaba ningún miembro de la familia ni tampoco los caseros que viven allí. Era algo inusual. En el caso de Marta, se había ido de viaje a Miami junto a su novio, el jinete argentino Fabrizio Bonnet, grabando un reportaje para su programa Mundo a Caballo. "En cuanto me enteré volví rápidamente", afirma.
Sobre lo sucedido, Marta asegura que: "Imagínate... Por lo que hemos visto en las cámaras se fueron cinco minutos antes de que mi madre llegara. Cuando vio todo, llamó a la policía". Desde el sábado, la Policía Judicial de Albacete y de La Roda se está encargando del caso, hablando con todos los trabajadores de 'Los Prados' y otras personas que han pasado por allí últimamente.
Además, están haciendo un exhaustivo análisis del contenido de las 30 cámaras de seguridad que hay en la finca. El terreno de 'Los Prados' es muy extenso y no solo se encuentran la casa de Felisa sino también las de sus cuatro hijos. "Además de que están revisando lo que grabaron nuestras cámaras, hemos tenido que reforzar con seguridad privada", advierte.
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La periodista no pierde la esperanza y desea "poder recuperar los recuerdos que se han llevado de mi padre". Se trata de objetos personales que tienen un elevado valor económico pero principalmente sentimental. "Se han llevado todo. Las medallas que siempre llevaba mi padre, muchos de sus trofeos, joyas de todas nosotras, los anillos de boda de mis padres... incluso se han llevado la caja fuerte". "Quiero confiar en la policía, todo está en sus manos", concluye.