Es una gran lectora y en más de una ocasión Carlota Casiraghi ha asegurado que “con un libro nunca estás sola”. Ellos la han acompañado en todas las etapas de su vida y en los últimos tres años, ha dado un paso más con su club de lectura llamado Les Rendez-vous littéraires rue Cambon (Los encuentros literarios en la calle Cambon), que lleva a cabo de la mano de Chanel, con el que quiere destacar el papel de las mujeres en la literatura y a través del cual hemos podido conocer los títulos de sus obras favoritas y también un poquito más sobre ella y de su forma de pensar.
Dicen que una forma muy buena de conocer cómo piensa o qué momento atraviesa una persona es a través de sus libros de cabecera y en el caso de la hija de Carolina de Mónaco hemos podido descubrir varios aspectos de ella. Le gusta la poesía, lee a mujeres que marcaron un antes y un después en la historia del feminismo, como Virginia Wolf, y ahora que su vida personal ha dado un giro tras su ruptura con Dimitri Rassam y su nueva relación con el escritor Nicolás Mathieu, llaman la atención los títulos que ha estado leyendo.
En su última charla literaria, que tuvo lugar hace unos días en París, tuvo como invitada a la modelo Naomi Campbell y a la escritora Rachel Cusk, sobre quien Carlota confesaba que sus libros han sido para ella “una revelación”. Esta autora canadiense habla sobre la feminidad, pero el tema que ha tratado en la mayoría de sus libros es cómo vivió el divorcio de su primer marido, con el que tuvo dos hijas. Una experiencia que Carlota está atravesando ahora y quizá por eso las palabras de Rachel le hayan marcado tanto porque a todo el mundo le gusta encontrar renglones en los que se puede ver reflejado y las vivencias de otros en ocasiones ofrecen respuestas en momentos difíciles.
“En su estilo de escritura hay algo muy honesto y crudo y al mismo tiempo, muy elegante e hipnótico. Siempre me asombra como en las situaciones más banales de la vida diaria puede plantear cuestiones filosóficas tan importantes”, explicaba sobre cómo le había impactado su forma de escribir. Entre las novelas más destacadas de Rachel Cusk, cabe destacar Despojos: sobre el matrimonio y la separación y Un trabajo para toda la vida: sobre la experiencia de ser madre, del que leyeron algunos fragmentos. “Nunca había leído algo tan intenso sobre la maternidad”, afirmó Carlota.
En encuentros literarios anteriores, había destacado otros libros que dicen mucho sobre sus inquietudes. La filosofía por supuesto está presente, ya que siempre le ha atraído y por eso estudió esa carrera en La Sorbona, pero también ha demostrado su gusto por la poesía. Entre sus favoritos están los oscuros versos de Charles Baudelaire en Las flores del mal, publicado a mediados del siglo XIX, de quien destacó su capacidad para expresar el sufrimiento a través de la belleza. También dedicó una de sus charlas a la figura de la poetisa Ingeborg Bachmann y ha contado con la colaboración de poetisas que triunfan en la actualidad como Rachel Eliza Griffiths.
Otros libros por los que ha declarado su admiración en estos tres años que lleva con su club de lectura han sido La mujer temblorosa o la historia de mis nervios, de Siri Hustvedt; Lullaby, de Leila Slimani; Journal de Nage, de Chantal Thomas; La Chef, novela de una cocinera, de Marie NDiaye; Stardust, de Leonora Miano; The Women I Think About at Night: Traveling the Paths of My Heroes, de Mia Kankimäk; Las señoras Hemingway, de Naomi Wood; Felicidad y otros cuentos, de Katherine Mansfield; y Feu de Maria Pourchet, entre otros. Y es que Carlota Casiraghi no deja de sorprendernos y demuestra en cada una de sus citas de Les Rendez-vous littéraires rue Cambon que no le puede ir mejor el apodo de princesa de las letras.