Abogada de profesión y enamorada del Derecho, la vida de Isabella Ruiz de Rato ha dado un cambio de rumbo de 180 grados cuando ha decidido aventurarse en un mundo completamente distinto y muchísimo más artístico: la interpretación. Un sueño que nació en ella desde niña y que ahora parece que, poco a poco, se está haciendo realidad. La hija de Patricia Rato y Juan Antonio Ruiz, Espartaco, descubrió su vocación y amor por el cine cuando solo tenía doce años, en Inglaterra, y aunque su carrera profesional se dirigió hacia los recovecos del Derecho y la abogacía , nunca se apagó su amor por el cine.
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Comenzó con diferentes cursos de interpretación, después en el Estudio Corazza -una de las escuelas de interpretación más prestigiosas de nuestro país- pasando por la Royal Academy of Dramatic Arts, en Londres. Isabella ha encontrado en ese mundo un “espacio seguro”, que le apasiona y donde es verdaderamente feliz, sin olvidar lo difícil que es hacerse un hueco, pero “agradecida porque estoy teniendo la suerte de poder darme la oportunidad de trabajar por y en algo que realmente me hace muy feliz”. Ahora, la joven se sincera con ¡HOLA! sobre sus inicios en la interpretación, sus sueños y aficiones, y su lado más familiar, un aspecto esencial en su vida.
Ella es la pequeña de tres hermanos y tienen entre todos una relación muy estrecha y especial. “Para mí, ellos son de lo más importante en mi vida y no puedo más que darles las gracias a mis padres por habérmelos dado de alguna manera”. Además, asegura que todos ellos son muy inquietos, amantes de la naturaleza y que continúan haciendo muchos planes juntos: “Todavía seguimos jugando como niños”.
Ahora, su hermana Alejandra ha sido madre y hay un nuevo miembro en la familia, la pequeña Ginebra, que ha enamorado a toda la casa, según nos aseguró Isabella. “Es muy graciosa...pretendo mimarla un montón, además, tengo que decirlo, se lo pasa bomba conmigo”. Está encantada con su ‘sobrinita’ y no puede evitar ver un asombroso parecido con su hermana. “Es como tener la oportunidad de cuidar a mi hermana mayor, pero en pequeñito”.
Ahora que hay una pequeña ‘mujercita’ en la familia, Isabella nos cuenta que han pasado de ser “Las tres mosqueteras” (su madre, su hermana Alejandra y ella), a ser cuatro, y que más bien son unas Mujercitas, “pero, además, unas mujercitas superdivertidas, y la pequeña es la que mejor se lo pasa”.