Pedro Acosta es, a sus 19 años, una de las grandes promesas del motociclismo en nuestro país. Nacido en Murcia y apodado el Tiburón de Mazarrón, Acosta ha aterrizado en la categoría reina del motociclismo, MotoGP, tras haber sido campeón de Moto3 en 2021 y Moto2 en 2023. Hijo de una familia humilde de pescadores de Mazarrón, su localidad vive volcada con su vecino. Tanto es así que a través de su peña consiguieron reunir dinero para comprar uno de sus primeros monos de competición.
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Una carrera imparable con inicios muy humildes
Su pasión por las motos le vino heredada de su padre, Pedro. Su talento despuntaba con 9 años cuando ya participaba en carreras de Mini Velocidad. En 2014 se proclamó campeón de España de RAV 140cc. En 2015 sumó a su palmarés los títulos de Cuna de Campeones, la Copa de España, el Campeonato Murciano y la Copa Levante, demostrando que su carrera era ya imparable. Tras ganar el campeonato de España de pre-Moto3 en 2017, su carrera sufrió un parón: los problemas económicos le dejaron sin equipo. Además una conmoción cerebral le tuvo aparcado un tiempo. Aún así, como el ave Fénix, consiguió alzarse con el subcampeonato de la Red Bull Rookies Cup.
Enamorado y feliz con una deportista
El joven murciano, al que comparan con Marc Márquez, está feliz en lo profesional y también en lo personal. El joven sale desde hace un tiempo con la también deportista, Desiree Piqueras, profesional del crossfit y un verdadero portento físico. Ambos, aunque discretos, se demuestran el cariño que se tienen públicamente a través de sus redes sociales; donde se les puede ver besándose y entrenando juntos. Desiree está unida al mundo del motociclismo desde antes de conocer a su pareja, ya que su hermano, Ángel Piqueras, es también piloto de Moto3.