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Su particular forma de entender la moda y su sentido del estilo la han convertido en una de las aristócratas más cool de nuestro país. Pero, en verdad, la gran -y conocida- pasión de Lulu Figueroa es el arte. Con sus pinceles, retrata paisajes, flores, animales... y, en los últimos tiempos, también, escenas cotidianas, del día a día. De hecho, nos cuenta que sus hijos son su otra fuente de inspiración y protagonistas de la próxima exposición que está preparando -“se ven [en sus cuadros] y les encanta”, nos confiesa-.
En una noche en la que Brugal presentó su nueva bebida, Maestro Reserva, poniendo “en valor la artesanía y la producción de este ron”, hablamos con la artista, nieta de la recordada Aline Griffith -condesa de Romanones-, de su profesión, sus nuevos retos y de cómo logra conciliar su trabajo como pintora y la maternidad de sus dos pequeños -Ciro y Lucio-.
© Fernando Junco- Tú también te dedicas al arte. ¿Te sientes identificada con el espíritu de esta fiesta, entonces?
- Sí, me siento identificada porque es algo que lleva un trabajo y tiene un proceso detrás… Requiere tiempo y cuidados. Creo que es algo que sí que puede tener en común con el arte. Es algo que necesita tiempo para producirse.
- Claro, porque al final, nosotros ya vemos tus obras cuando ya están hechas, por así decirlo...
- Bueno, a veces muestro el proceso, especialmente ahora que tenemos herramientas como las redes sociales, es más sencillo compartir esta parte del trabajo.
- ¿Y te suele llevar tiempo? ¿Eres muy crítica contigo misma?
- Sí, soy muy crítica conmigo misma. Me gusta conocer otras opiniones también. El problema por ejemplo ahora, que estoy trabajando con acrílico, es que podría estar un tiempo infinito… podría estar pintando una misma obra eternamente. Decidir cuándo has acabado es complicadísimo.
- Y tú, ¿cuándo das una obra por acabada?
- Cuando la enmarco. Ya no lo puedo tocar, aunque quiera hacerlo, es el momento de… “ya está”.
- Nos has contado muchas veces que una de las cosas que más te inspiran son la naturaleza. Pero, ¿qué más te inspira?
- Ahora mismo estoy intentando hacer más escenas cotidianas. Obviamente, las flores siguen apareciendo, me gusta que la naturaleza me sigua inspirando. Pero esta etapa la inspiración es el día a día, momentos o situaciones. La próxima exposición va a estar inspirada en el verano de Jerez y hay escenas de naturaleza, pero también escenas con mis hijos o mis hijos solos. Son diferentes momentos evocadores que quiero que estén ahí, en mi pintura.
“Mis hijos se ven [en sus cuadros] y les encanta. Les pregunto quién es y se reconocen. Me dan sus ideas, me dicen lo que creen que ven... y me hacen gracia las historias que cuenta cada uno de lo que ven”
- Y, bueno, inspirándote en Jerez, que al final es una tierra muy importante para ti. Hay mucha luz… ¿Te inspiras en otros artistas como puede ser Sorolla?
- Sorolla es un gran referente para mí, pura inspiración. Antonio López también, e Isabel Quintanilla, acabo de estar en la exposición de esta última en el Museo Thyssen, es maravillosa. Isabel Quintanilla es contemporánea de Antonio López y su pintura es increíble. Ahora mismo ella es un referente para mí para seguir pintando.
- Y decías que tus hijos también van a salir como en esta exposición. ¿Ellos han visto los cuadros?
- Sí, los ven todos los días, porque tengo la zona de trabajo en casa y se ven y les encanta.
- Les encanta verse, ¿se sienten orgullosos?
- Les pregunto quién es y se reconocen. Y les pregunto si les gusta, me dan sus ideas, lo que creen que ven... Porque es verdad que algunas escenas son un poco abstractas, no es “una escena perfecta” y me hacen gracia las historias que cuenta cada uno de lo que ven.
- Claro, y luego lo que te cuentan lo tienes en cuenta para retocar o…
- A veces sí. Voy cambiando cosas y por eso me gusta dejar reposar los cuadros e ir viendo cosas nuevas.
© Fernando Junco- Tu hijo pequeño sí que apuntaba maneras de artista, que le gustaba…
- Bueno, los dos. No sé cómo acabará eso, pero a los dos les gusta. De hecho, es el único momento en que veo que se paran y están tranquilos un rato, cuando pintan. Pero, bueno, eso puede cambiar mucho según crezcan. ¡Ya veremos!
- ¿Y sienten alguna inclinación por tus letras? Porque tu marido es de esta rama…
- Él es antropólogo y de Historia. A mi hijo mayor le gustan mucho los minerales, las piedras preciosas, los diamantes... Todo eso le apasiona. Es como investigador, le encantaría ser científico. Está más inclinado a un mundo nuevo…
- A lo mejor os da la sorpresa entonces
- Sí, sí, sí, me encantaría.
- ¿Cómo se lleva lo de ser artista y madre al mismo tiempo? El tema de la conciliación…
- Eres tu propia jefa. Organizas tu tiempo e intentas organizarte para ser productiva. Es lo más importante, organizarte bien y tener una buena compañía que te ayude. No podría vivir sin mi marido, sin mi madre y sin mi familia, en general. Sin ellos sería imposible organizarme entre el trabajo del estudio y los compromisos fuera. Al final no sé cómo, pero sacas tiempo de donde sea.
- ¿Y has tenido alguna vez algún parón de creatividad? Porque al final es verdad que los artistas tenéis una profesión muy creativa...
- Mm… Pues te confieso que sí. Más que de creatividad (porque yo nunca paro de pintar, aunque no esté inspirada, porque nunca sabes cuándo va a aparecer la inspiración). Pero cuando nació mi primer hijo me sentí algo estancada... Pero actualmente por suerte ya todo en orden y desde el año pasado creo que he empezado una nueva etapa y he cambiado un poco de rumbo… un nuevo ciclo.
“Más que un parón de creatividad (porque yo nunca paro de pintar, aunque no esté inspirada, porque nunca sabes cuándo va a aparecer la inspiración)... Cuando nació mi primer hijo me sentí algo estancada... Pero actualmente por suerte ya todo en orden y desde el año pasado creo que he empezado una nueva etapa y he cambiado un poco de rumbo… un nuevo ciclo”
- Y hace nada presentaste con Fabio Encinar una colección en homenaje a tu abuela
- Bueno, era su colección. Yo solo le acompañé. Mi pequeño homenaje fue hacer una ilustración de mi abuela. Fabio me pidió que realizara, me encantó hacerlo y poder participar de esta manera.
- Tu abuela era un icono de estilo también. Aparte de las mil cosas que hizo -ser espía y esa vida fabulosa digna de guion de Netflix-... ¿Hay algún vestido fiesta de ella que recuerdes especialmente?
- Hace poco recuperé un vestido suyo de terciopelo negro de Pedro del Hierro Costura. Palabra de honor con una rosa en volumen. Y que me está recordando un poco además a lo que ahora está de moda. Está claro que todo vuelve. Ese vestido ahora mismo es uno de mis favoritos, estoy deseando encontrar la excusa para ponérmelo.
- Como tú siempre unes arte y moda, con respecto a la moda, ¿tu abuela te inspira? O sea, ¿la tomas a veces como inspiración para crear looks?
- Por supuesto para crear looks es un gran referente. En cuanto a mi pintura y trabajo me inspira mucho su fortaleza, su ánimo a ser constante, a no parar.
- ¿Te imaginas un futuro siempre en el arte?
- No lo sé… Prefiero pensar en el presente y el futuro iremos viendo que nos trae…
- Porque como eres tan polifacética al final también...
- De momento, más que salir del mundo del arte, probar nuevas técnicas como la escultura, por ejemplo, que siempre lo digo. Me atrae mucho.
