Laura M. Flores no está teniendo un paso fácil por Honduras. Hace tan solo unos dias veíamos a la influencer a gritos con otro de los concursantes de esta nueva edición de Supervivientes, Kiko Jiménez. El motivo de la monumental bronca entre los dos no era otro que la confesión de Laura a Kiko acerca de los problemas que le había ocasionado a ella la separación del padre de sus dos hijos, Benji Aparicio. Enfado que sorprendía a los seguidores del reality, ya que desde que ambos desembarcaron en las playas honudreñas, se habían llevado a las mil maravillas, ya que ambos se conocían de antes e incluso habían participado juntos en la edición del programa en el año 2017.
Laura M. Flores y Benji Aparicio, ¿punto y final a siete años de amor?
'Estoy en tratamiento'
La hija de Kiko Matamoros quiso explicar al presentador del programa, Jorge Javier Vázquez, y a todos los espectadores que: “A lo largo de este proceso de separación... nunca he hablado... porque hay que guardarse siempre algo. Mi separación con el padre de mis hijos no ha sido lo más idílica posible”, explicaba la concursante. Y seguía: “Yo todo esto se lo comento en privado a Kiko porque para mí ha sido muy complicado, muchos años en los que me he dejado de querer y muchas cosas, estoy en tratamiento”, confesaba. Así compartía con la audiencia del concurso que se había puesto en manos de profesionales para poder superar este dura etapa de su vida, pese a que no haber querido hablar antes del tema para mantener lo más alejados posible de todo esto a sus dos hijos.
Laura ha explicado la necesidad que tiene de descansar mucho y bien: “Yo le digo que por las noches necesito descansar porque es un proceso psicológico y tengo que trabajármelo muy mucho”, añadía. De este modo, dejaba claro que necesitaba ese descanso como parte de su tratamiento.
Segunda oportunidad en Supervivientes 2024
La concursante ha recordado que es una importante segunda oportunidad en Supervivientes, tras su paso en 2017: “Para mí es un reto estar aquí”. Además, explicaba que el hecho de contar con Kiko como amigo era algo que le hacía bien, motivo por el cual había tenido la confianza para abrirse con él y contarle los detalles de su separación que hasta ahora eran desconocidos: “El utilizarlo por atrás como me refería el domingo es lo que más feo me parece y es muy sucio, donde no quiero involucrar a más personas ni a mis hijos. No tendría por qué contar estas cosas”, contaba. “Es como si me hubiesen clavado muchos puñales porque lo repitió muchas veces”, comentaba. Así explicaba su postura sobre este enfado, dado a que se había sentido traicionada de alguna manera por su compañero.
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En pleno proceso de aprendizaje
En cualquier caso, la colaboradora televisiva ha querido sacar el lado positivo de todo esto y quiere aplicar todo lo aprendido en esta etapa de su vida, en la isla: “Prefiero estar sola que mal acompañada. En este proceso que llevo he aprendido a valorarme y quererme y querer a las personas que tengo al lado”, explicaba muy emocionada. “Es muy importante elegir el compañero que tienes, de vida, de amistades o de lo que quieras”.
Una relación de siete años y dos hijos en común
Laura M. Flores y Benji Aparicio pusieron punto y final a su historia de amor que comenzó en 2016. Una relación marcada por los altibajos que les llevaron a distanciarse durante varios meses hasta en tres ocasiones. Fue en mayo del l2023 cuando rompieron por última vez, pero, solo unos meses después elegieron darse una nueva oportunidad para luchar por su amor y la unión de su bonita familia. Ahora, la pareja vive separada tras siete años de amor y dos hijos en común: Matías, de 5 años, y Benjamín, de 1.