Como acaba de anunciar en ¡HOLA!, Irene Villa está preparando su boda con el coach David Serrato, con quien sale desde hace dos años y medio. Ella misma nos descubre que la ceremonia se celebrará el próximo 21 de septiembre en el monasterio de Santa María de la Vid, cerca de la localidad soriana de Burgo de Osma. Allí, culminará una relación que Irene estuvo ansiando durante mucho tiempo. “David y yo estábamos predestinados. Al final, lo que pides llega a tu vida. Yo lo pedí, lo deseé y lo tengo”, nos confiesa la periodista y deportista de esquí adaptado.
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Ahora, Irene nos desvela el procedimiento de cómo ha logrado hacer realidad su idílica historia de amor, que parece el guión de una película romántica. “Seguí los consejos de mi amiga Paz Calap, como cuento en mi libro Los ochomiles de la vida , e hice una lista con las cualidades que deseaba en ese compañero de vida que estaba por venir: maduro, sensible, sensato, que amase el deporte, el esquí…”, nos explica la esquiadora y periodista. “Bastantes días, me repetía que tenía que conectar con un hombre así”, nos añade sin conseguir ocultar su ilusión.
Contada como Irene lo hace a ¡HOLA!, parece que su búsqueda de pareja haya sido casi un truco de magia, pero ella es la primera que reconoce que no le ha sido tan fácil encontrar a un hombre como David. “Estuve tres años soltera. Y no he estado quieta. He conocido gente interesante, pero no era lo que yo quería. Entonces, empecé a centrarme en mi objetivo, que era encontrar un compañero de vida de una forma. Así, a esperar y decretar”, nos explica una emocionada Irene, quien tiene ahora al hombre que ella tanto esperaba. “Al final, lo que crees, lo creas. Esto es física cuántica, visualización creativa y diseñar la vida que tú quieres diseñar. Es coaching puro y duro”, nos asegura con una llamativa rotundidad.
Antes de que David Serrato se cruzara por su camino en septiembre de 2021, Irene ya mostró la misma firmeza a otras compañeras de equipo de esquí –con el que participa en competiciones–. “Recuerdo que, en la temporada de 2020-2021, le leí a una de ellas la lista de lo que pedía en un hombre”, nos cuenta antes de seguir tirando de memoria: “Era una lista tan exhaustiva y exigente que mi compañera me contestó: ‘¡Ese hombre no existe!’”.
“Yo le respondí que sí, que existía y, como le iba a encantar esquiar, se lo iba a presentar en la nieve. Lo dije con una seguridad y rotundidad que hasta yo misma me sorprendí”, nos reconoce Irene. “En la siguiente temporada, en enero de 2022, David me acompañó a una carrera en Baqueira . Se lo presenté a mi compañera y ella no salía de su asombro”, nos termina diciendo antes de soltar una risa inocente.
Irene y David coincidieron en un evento de motivación nada más comenzar el otoño de 2021. “Él superó un cáncer y ahora da charlas de una superación de la enfermedad, con vitalidad y mente positiva. También ayuda a gestionar las emociones”, nos explica la periodista y esquiadora. “Allí, empezamos a hablar y me quedé prendada de su mirada, de sus ojos verdes. Luego, no podía dejar de tocarle. Se dio cuenta, pero ¡es que me gustó desde el minuto uno! Al día siguiente, me dio un beso. Fue todo muy bonito”, nos añade sobre el principio de su historia de amor.
En conversación con ¡HOLA!, Irene no tarda en desvelar lo que más le gustó de David Serrano en ese primer encuentro. “Su sentido del humor. Es muy divertido y me río mucho con él. También su tranquilidad”, nos confiesa. “Es un hombre bueno y solo hay que verle la cara. Todo el mundo me habla de la cara de bueno tiene. Y, efectivamente, la cara es el espejo del alma. Es un hombre maravilloso que ayuda a todo el mundo”, sigue apuntándonos Irene, para luego añadir. “Cuando me lleva con su moto, voy dando gracias a Dios cada segundo. Si nos vamos a esquiar, no se cansa nunca el tío. Es un disfrutón, como yo. Soy muy feliz a su lado”. Una sentimiento que seguro que Irene multiplicará el próximo 21 de septiembre, que es cuando se casará con el hombre de sus sueños.