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Cuando Christian de Hannover decidió pasar una temporada en Perú, no podía imaginar que aquella decisión marcaría para siempre su futuro. En el país de América del Sur conoció a Sassa de Osma mediante los primos de ella y comenzó de esta manera una bonita relación que suma ya 15 años en los que se han transformado en familia numerosa. La felicidad se ha multiplicado para ellos con el nacimiento de los mellizos Nicolás y Sofía en 2020 y la reciente llegada de Alexia hace solo un mes. Recordamos a continuación los otros grandes acontecimiento que ha marcado su historia de amor: sus dos bodas.
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Los príncipes de Hannover celebraron en diciembre de 2017 una boda civil en el registro de Chelsea y Westminster de Londres, aunque entonces ya estaban instalados en Madrid. La celebración posterior consistió en un almuerzo en el hotel Ritz de la ciudad, situado a escasos pasos de Green Park, muy cerca del palacio de Buckingham. En este día tan importante, marcado por la absoluta discreción que los caracteriza, estuvieron acompañados por 30 personas, un reducido grupo en su mayoría compuesto por familiares. Por parte del novio acudieron también los hermanos maternos de su hermana Alexandra, es decir, Andrea, Carlota y Pierre Casiraghi, con sus respectivas parejas.
Tres meses después llegó su enlace religioso, una de las bodas reales del año. La ciudad de Lima, donde nació y creció Sassa, fue el escenario de una extraordinaria celebración que congregó a la alta sociedad peruana, miembros de la realeza y la aristocracia europea así como a la élite empresarial. Fueron tres días de celebraciones que comenzaron con una cena de bienvenida en el restaurante Osaka en la que degustaron platos de fusión.
Al día siguiente, 16 de marzo, llegó el momento más esperado con su boda religiosa en la Basílica menor y convento de San Pedro, del siglo XVI y una de las construcciones religiosas más importantes del centro histórico. La princesa estaba radiante con un vestido reralizado por su amigo Jorge Vázquez y la tiara floral de los Hannover, que perteneció a la bisabuela del rey Felipe VI.
Ya convertidos en marido y mujer (por segunda vez), se trasladaron a pie hasta el Palacio de Goyeneche y desde ahí se fueron al Club Nacional, donde tuvo lugar el almuerzo. Hubo otro escenario más para la fiesta de la tarde: la casona monumental Berckmeyer, que pertenece al padre de Sassa, Felipe de Osma, y los hermanos del empresario. En esta ocasión, la novia se decantó por la comodidad con un vestido de raso estilo lencero y una diadema floral.
El broche de oro al fin de semana de celebraciones lo puso una fiesta en el Museo Pedro de Osma, que fue declarado Monumento Nacional y consta de dos edificios y doce salones que suponen un viaje por la historia artística del país. En el jardín sonaban ritmos africanos mientras llegaban los invitados, ellos con esmoquin y ellas de largo. Para esta despedida, Sassa de Osma volvió a impactar con un vestido blanco de Óscar de la Renta con espalda abierta.
Durante el fin de semana estuvieron acompañados de unas 200 personas llegadas desde diferentes partes del mundo: los Hannover, con Alexandra como dama de honor; Pablo de Grecia con su hija Olympia y su hermano Philippos; Eugenia y Beatriz de York; las princesas María Anunciata y María Astrid de Liechtenstein; Tamara Falcó, Alejandra de Rojas; Luis Medina; Tatiana Shin Botín; Kate Moss. A la última parte se unió por sorpresa Andrea Casiraghi, que llegó en solitario porque en ese momento Tatiana Santo Domingo contaba los días para dar a luz.
Haz click si quieres ver “La casa de Hannover”, un especial sobre esta casa real que lleva más de un siglo sin ostentar ninguna corona, pero es una de las dinastías más importantes de Europa. El príncipe Ernesto Augusto es el actual jefe de la Casa y pretendiente al trono de Hannover y tiene tres hijos, Ernesto, Christian y Alejandra, está última fruto de su matrimonio con Carolina de Mónaco. La diseñadora Ekaterina Malysheva y la abogada Alessandra de Osma han entrado a formar parte de la familia tras su matrimonio con los hijos del príncipe alemán. ¡No te lo pierdas!