El suyo es un rostro muy conocido de la pequeña pantalla. Tras ponerse al frente de las Noticias de la mañana, ahora la podemos ver en los Deportes y El Chiringuito. Pero Angie Rigueiro compagina su gran pasión con sus tareas como profesora universitaria, empresaria y directora de Aprendiendo a comunicar, unos cursos de comunicación y coaching de los que ella misma es fundadora. Y, ahora, a todo esto se suma, también, su gran salto al universo editorial con su primer libro, Cómo conseguir tus metas. Hablamos con ella de su nueva aventura y de cuáles son los hábitos que le han ayudado a cambiar su vida.
-¿Cuándo y por qué nace Cómo conseguir tus metas? ¿En qué momento decidiste escribirlo?
-Creo que a todos los seres humanos nos sucede algo, en algún momento de nuestras vidas, que nos lleva a plantearnos si llevamos realmente la vida que queremos. Yo lo hice. Y la respuesta me llevó a estudiar coaching y, después, psicología. Aprendí a gestionar el cerebro y emprendí un camino de crecimiento personal que me ayudó a sentirme más en paz y feliz conmigo misma. Con la idea de compartir mis conocimientos, fundé mi propia empresa de comunicación y coaching y uno de mis clientes me dijo que plasmara en un libro mi plan de acción para conseguir todo lo que uno se proponga.
-¿Ese es tu propósito?
-Sí. Quiero transmitir las claves que que a mí me sirvieron para vivir una vida más auténtica, plena y feliz. Ser el clic que ayude a las personas a cambiar sus vidas sería mi mejor regalo.
-¿Qué te gustaría hacer sentir?
-Que con las herramientas adecuadas, se puede cambiar y sacar la mejor versión de uno mismo, independientemente de lo que les haya sucedido en el pasado. Creo que ese es el mensaje más potente. Todo el mundo puede alcanzar sus metas y sueños, pero hay que saber cómo hacerlo y mi libro les servirá de guía.
“Con las herramientas adecuadas, se puede cambiar y sacar la mejor versión de uno mismo”
-El subtítulo dice: “Cambia tu cerebro y logra la vida que quieres” ¿Consideras que a la mayoría de las personas les cuesta conseguirlo? Si es así, ¿por qué razón?
-El gran problema es que la mayoría de la gente no sabe lo que quiere y es muy importante saberlo, tanto en el plano personal como en profesional y sentimental. No solo saber qué quiero, sino por qué lo quiero. Cuando tienes claro eso, resulta más fácil bajar los sueños a tierra y hacerlos realidad.
-Muchos critican a los autores de libros de autoayuda porque dicen que vais de gurús por la vida.
-Lo sé. De hecho, una de mis mayores preocupaciones es que la gente pudiera pensar que soy una vendehumos. Por eso me he basado en la teoría neurocientífica. Creo que es importante que las personas que hemos estudiado psicología y coaching transmitamos las herramientas para mejorar la vida, pero sin promover ni prometer fórmulas mágicas. Yo, en mi libro, trato de evitarlo. Yo te digo que hay que mantener una actitud positiva ante los problemas, pero que esto no es el mundo de Alicia en el país de las maravillas, que hay que ser realistas.
-Cuando uno vive su propio proceso de crecimiento personal, de alguna manera es como que siente el impulso de compartirlo, de ayudar a otros. ¿Qué parte de tu experiencia vital te ha llevado a este camino y, por tanto, a reflejarlo en tu método y en tu libro?
-Yo siempre he sido muy celosa de mi vida privada y, a pesar de ser una figura pública, nunca he querido compartir mi vida privada con nadie, pero llegué a la conclusión de que, si quería ayudar a la gente, tenía que mostrar las dificultades que he podido tener también en mi vida personal y profesional y contar cómo las he afrontado. Me parecía muy positivo, porque la gente tiende a idealizar la vida de otras personas y más aún las de las figuras públicas. Yo, como muchas otras mujeres, me separé con un niño muy pequeño y cuento cómo superé ese momento y como hay que aprender a relativizar los problemas.
“Me separé con un niño muy pequeño y cuento cómo superé ese momento y como hay que aprender a relativizar los problemas”
-¿Cuántas veces te has dicho: “Consejos doy, que para mí no tengo”?
-Muchas veces. Es más, alguna vez me digo a mi misma: “¡Ay, Angie! ¿Cómo te puede estar pasando esto a ti? Has escrito un libro sobre esto y, de repente, te preocupas por una tontería”. Sabes la teoría, pero a veces la vida te puede y no la aplicas. De hecho, cuando leyó el libro, mi padre me dijo: “Hija, me ha encantado y estoy muy orgulloso de ti. Ahora quiero que te lo leas y lo apliques en tu vida siempre”
-Una curiosidad, ¿tienen coaches los coaches?
-Sí, yo lo tengo. Hay temporadas que lo necesitas más y otras menos, pero yo creo que es fundamental.
-A ti, ¿qué es lo que más te gusta de ser coach? ¿Qué te aporta realmente?
-Para mí es un regalo poder compaginar mi amor por la comunicación con mi amor por motivar a la gente y enseñarle a ser feliz. A mí me han ayudado muchas personas y no hay nada más bonito que yo pueda hacerlo con otras. Si todos podemos hacerlo, hay que hacerlo. A mí me produce una gran satisfacción. De hecho, antes de profundizar más en las materias, mis amigas de toda la vida ya me decían que era la psicóloga del grupo. He estudiado Periodismo y Publicidad, pero la Psicología siempre me ha llamado mucho.
“Cuando leyó el libro, mi padre me dijo: “Hija, me ha encantado y estoy muy orgulloso de ti. Ahora quiero que te lo leas y lo apliques en tu vida siempre”
-¿Han recurrido a ti amigos, compañeros o familiares?
-¡Si yo te contara! Hasta algún deportista amigo mío ha recurrido a mí en algún momento de su carrera. Los deportistas de élite tienen que tener la cabeza muy bien amueblada, sobre todo cuando cuando tienen lesiones graves o se acerca el momento de decir adiós. Son momentos muy duros para ellos.
-¿Qué es lo que más agradeces? ¿Qué es lo que más te gusta que te diga un cliente?
-La mayor recompensa es cuando alguien te da las gracias por cambiarle su manera de ver la vida.
-Vivir de esta manera que propones -más plena y más feliz- no parece algo muy sencillo. ¿Hay que currárselo mucho?
-Al principio tienes que estar muy atento, porque el cerebro tiende a llevarte al pensamiento negativo, al pensamiento rutinario que has tenido durante mucho tiempo en la vida o a la preocupación.
-¿Qué es lo primero que recomiendas a aquellas personas que desean un cambio en su vida pero no saben por dónde empezar?
-Lo primero que recomiendo es saber lo que uno quiere en la vida. Cuando sabes lo que quieres, todo es mucho más fácil. Encuentras la pasión de tu vida y esa es la que va a hacer que cuando vengan momentos difíciles sigas ahí.
“Lo primero que recomiendo es saber lo que uno quiere en la vida. Cuando sabes lo que quieres, todo es mucho más fácil”
-¿Qué hábitos has integrado en tu vida en los últimos años y te han ayudado a mantener una energía positiva?
-Yo hablo de cinco hábitos en el libro, que son los que llevo a rajatabla. Son los cinco hábitos que te van a llevar a tu éxito del día a día. Uno de ellos es el sueño. Es fundamental una buena calidad del sueño. El día no empieza cuando suena el despertador, sino cuando te vas a la cama. Es importante tener una buena rutina. También moverse es fundamental. Ya no digo hacer deporte, que sería maravilloso, pero sí moverte por lo menos, porque si no tenemos una vida muy sedentaria y el cuerpo al final se resiente. Después alimentarse bien para tener calidad de vidad y meditar para bajar el estrés. El quinto hábito, que a mí me encanta, son los momentos de disfrute.
-¿Cuáles son los tuyos?
-Yo cada día tengo uno. Los martes, por ejemplo, me voy a merendar tortitas con mi hijo, porque quiero que interiorice que todos los días hay que hacer algo distinto a la rutina, algo que te guste, A mí me encanta el yoga y los lunes, que quizás sea el día que más te cuesta arrancar, me hago una clase y veo una película que me gusta. Eso hace que la química del cuerpo te cambie.
“Mis padres siempre me han dicho que he sido una niña alegre desde que nací. Hasta en los momentos dramáticos o duros, mis amigas me dicen: “¿Cómo puedes tener tan buena energía?””
-Una de las cosas que más llama la atención sobre tí es tu optimismo, energía y buen humor, ¿se puede decir que lo has conseguido gracias al coaching o ya venía de serie?
-Tengo que reconocer que mis padres siempre me han dicho que he sido una niña alegre desde que nací. Hasta en los momentos dramáticos o duros, mis amigas me dicen: “¿Cómo puedes tener tan buena energía?” Ahora bien, la energía que ahora desprendo, más serena, me viene del coaching, de la psicología y de las herramientas que comparto en mi libro.
-¿Cómo consigues desarrollar esa actitud y no dejar que el entorno tan negativo te afecte?
-Mi mejor consejo es dedicar tres o cuatro minutos a meditar por las mañanas, estar contigo mismo antes de que se levanten todos en casa, y por las noches, agradecer cada día y pensar en hacer algo dístinto al día siguiente porque, al final, tu vida termina siendo distinta.
-Eres una mujer guapa y muchas personas pueden pensar que eso te ha abierto muchas puertas y te ha hecho todo más facil, pero seguro que no ha sido así, ¿qué obstáculos has tenido que superar para alcanzar tus metas?
-La verdad es que estoy muy feliz porque he alcanzado muchas de mis metas y he conseguido hacer realidad muchos de los sueños que tenía desde que era niña. Yo siempre he querido ser periodista y he llegado a donde quería llegar, pero, por ejemplo, escribir un libro de psicología no estaba dentro de mis sueños y está siendo una de las mejores experiencias que estoy viviendo. Hay que saber lo que uno quiere, pero también abrirse a las oportunidades que te brinda la vida.