La Semana Santa era una de las épocas del año más especiales para las hermanas Campos que seguían las procesiones junto a su madre María Teresa en Málaga. El recuerdo de la presentadora, que falleció el pasado septiembre, está así muy presente seguro en la memoria de sus hijas que pasarán estos días de manera muy diferente. Terelu viajó a Málaga para seguir las procesiones que arrancaban este fin de semana con la festividad del Domingo de Ramos, aunque la lluvia obligó a suspender alguna de ellas. Estuvo en el balcón, pero sola, pues tampoco su hermana Carmen la puede acompañar este año.
La presentadora, que se recupera de su reciente ingreso hospitalario a causa de una neumonía, fue captada con el gesto serio y también muy emocionada en una de las visitas que hizo a los tronos de Jesús Cautivo y la Dolorosa de la Salud. Las emociones estos días están a flor de piel dado que seguro tiene en la memoria el recuerdo de su madre, que era gran devota del Cautivo que sale este lunes (recordemos que la hermandad del Cautivo rindió homenaje a la presentadora mostrando una de sus visitas en Senama Santa). No estuvo acompañada tampoco por su hija Alejandra, que cumple 24 años y a la que sí felicitó con un emotivo y personal álbum de fotografías. "Felicidades al amor de mi vida que hoy cumple 24 años. Qué orgullosa estoy de ti. Sé feliz y no olvides que yo siempre estaré aquí para ti. Te amo. Imposible elegir una sola foto". En este repaso ha incluido fotos de su infancia con su abuela, a la que Alejandra adoraba, y también otra en la que se las ve viendo una procesión.
Carmen afronta problemas de salud en Honduras
Tampoco son días fáciles para Carmen Borrego que está en Honduras participando en Supervivientes. Desde su llegada ha tenido algunos problemas de estómago que la llevaron a abandonar el concurso, aunque poco después, tras haber sido examinada por un médico, regresó a la playa con sus compañeros. Pero el paso de los días no ha mejorado su situación, al contrario. La tensión le está pasando factura a la concursante que sufre problemas físicos y de ansiedad por lo que tuvo que ser separada de sus compañeros de nuevo.
"Lo estoy intentando. Están ayudándome mucho, yo no he tirado la toalla, tengo un bache en el camino y espero y deseo superarlo" confesaba. Reconocía que la situación la está superando y no podía contener las lágrimas. "Llegar hasta aquí ha sido muy difícil. Siempre he dicho que no por miedo, pero el estar aquí y ser capaz de hacer tantas cosas para que luego una cosa en la mente te haga click y que todo lo que hayas conseguido no valga, es complicado".
Pensaba además en su madre, que según dice le está dando fuerzas para seguir adelante. "Sé que me está dando fuerzas desde donde esté. El problema no es que no me dé fuerzas, pero ¿yo he sido capaz de sacar fuera lo que ha sido ella para mí? La mente se me ha ido fuera y se me ha ido muy arriba" dijo con la voz rota. Después de haber sido tratada por los médicos, estos han determinado que sufre un cuadro de ansiedad que la obliga a estar un tiempo separada de sus compañeros.
"No se cierra la puerta del todo, que era lo que no quería. Pensé que la decisión era que se acabó y no estaba preparada aunque sabemos que las comodidades están fuera de aquí, a mí me gustaría seguir viviendo con estas personas, algo que hasta aquí me ha hecho mucho bien y espero que me lo siga haciendo" dijo Carmen, que por el momento sigue separada del grupo aunque viviendo con las mismas privaciones que sus compañeros.