Su mente no para. Por la cabeza de Javier Castillo siempre van sobrevolando historias y nuevas tramas para sus novelas, que nunca dejan indiferente a nadie y han conquistado hasta en la pequeña pantalla. Después del gran éxito que ha tenido en todo el mundo la adaptación de La chica de Nieve en Netflix -fue la serie en español de la plataforma de streaming más vista del año pasado-, ahora se acaba de rodar la segunda temporada, basada en su novela El juego del alma, y hemos podido hablar con él para que nos adelante algo de lo que veremos, que seguro que nos vuelve a dejar sin poder despegar la vista de al pantalla.
Por si fueran pocas sorpresas, hace unas semanas anunciaba que el próximo 16 de abril sale a la luz una nueva novela, llamada La grieta del silencio. Se trata del fin de Miren Triggs, la periodista de investigación protagonista de La chica de nieve a la que da vida Milena Smit, y sus incondicionales fans ya están reservando los ejemplares de lo que, como ha pasado con sus anteriores libros, se convertirá en otro nuevo fenómeno literario. Y la pregunta que se hacen todos es: ¿cómo ha podido estar involucrado en los rodajes y además haber escrito un nuevo libro? Porque hay que recordar que Javier y su mujer, Verónica Díaz -conocida en redes como JustCoco- han sido padres por tercera vez el año pasado y además, ha tenido muchos viajes de firmas de libros, de alfombras rojas, presentaciones… De cómo compagina todo y qué nos espera en su nuevo trabajo hemos podido hablar con este maestro del thriller de 36 años, que conquista a los lectores dentro y fuera de nuestras fronteras.
-Menuda sorpresa has dado anunciando hace unos días que saldrá en abril tu próximo libro, La grieta del silencio. ¿Te ha costado guardar silencio hasta ahora?
-La verdad es que sí. Normalmente suelo anunciar mis libros con varios meses de antelación, pero este año queríamos sorprender a todos con el anuncio de la novela de manera inesperada. Por suerte he tenido por cómplices del secreto a muchos amigos libreros, que sabían la fecha pero se aguantaron igual que yo para hacer el anuncio más especial aún.
-¿Cuándo lo has ido escribiendo? Porque en el último año no has parado entre el libro El cuco de cristal y la adaptación de La chica de nieve, en Netflix. Y, por si fuera poco, has sido padre por tercera vez
-Es porque no duermo nunca (risas). Es broma, aunque tiene parte de verdad. Suelo dormir cuatro horas de media, así que las noches suelen ser muy productivas para mí, especialmente con hijos pequeños en casa. En realidad, llevo esbozando ideas para La grieta del silencio desde hace cinco años, cuando comencé a desarrollar los personajes de La chica de nieve. Desde aquel momento fui escribiendo escenas en paralelo que sabía que acabarían en este libro. Ha sido un proyecto muy a largo plazo que ha ido creciendo con el tiempo, aunque es verdad que los últimos seis meses, para perfilar todas las tramas, han sido intensos.
-¿Qué nos puedes avanzar de La grieta del silencio? Es el fin de Miren, ¿no?
-La grieta del silencio es mi trabajo más ambicioso, con varias tramas en paralelo y algunas que se intuyen entre líneas. Nos adentramos en la desaparición de Daniel Miller en 1981, en los silencios que surgieron a raíz de ella, y cómo Miren y Jim se adentran en él para saber qué ocurrió treinta años después. Y sí, es el último libro protagonizado por Miren. Su viaje, ese que conocemos de La chica de nieve, termina aquí, aunque quien quiera podrá leer este libro como su comienzo y volver atrás sin problema. Al final, todas mis novelas son una especie de puzle que va construyendo cada lector y se puede empezar por cualquiera de los tres. Sólo cuando colocas la última pieza, sea cual sea, todo cobra sentido.
-Por otro lado, en enero empezó el rodaje la segunda temporada de La chica de nieve. ¿Cómo está siendo la experiencia?
-Muy ilusionante. Creo de verdad que la segunda temporada, basada en El juego del alma, será mucho más increíble que la primera. Los guiones son increíbles, todo el equipo técnico está con una ilusión que se nota en el set, y los actores se han entregado en cuerpo y ‘alma’ a una historia que lo tiene todo para llegar aún más lejos.
-¿Cuándo llegará a las pantallas?
-¡Aún no te puedo decir nada! (risas)
-De nuevo se rueda en tu Málaga ¿no?
Sí, y no me puede hacer más ilusión. Saber que Netflix, la mayor plataforma de streaming del mundo, está en mi tierra y que la va a enseñar de nuevo a sus más de 260 millones de usuarios es un orgullo para mí. Además, la ciudad, como con la primera temporada, está volcada y es un lujo contar con tantos figurantes de mi tierra, muchos repitiendo!
-¿Te está gustando el mundo del cine y las series?
-Siempre me ha apasionado. Leo muchos guiones porque en ellos hay muchas mecánicas de estructura que se pueden probar en la narrativa. Quizá algún día me lance a escribir algún guion directamente.
-¿Cómo estás viviendo todos tus éxitos profesionales? Porque tus cifras de ventas son increíbles
-La verdad es que intento no mirar cifras. No concibo el éxito como vender más o menos libros o ganar más o menos dinero, sino al hecho de poder dedicarme a lo que me apasiona y pasar tiempo con los míos. Salir de mi despacho (que se llama ‘La Estación’), y poder jugar con mis hijos, visitar a mis padres o mi abuela, son las cosas que me hacen sentir más afortunado.
-¿Ya has empezado a pensar en tu próxima novela?
-Ahora mismo estoy tan vacío, he volcado tanto de mí dentro de La grieta del silencio, que creo que no tengo emociones dentro. Necesito un tiempo para rellenarme de nuevo y que pueda emocionar a mis lectores. Quiero disfrutar un poco de la gira que viene, hacer firmas y reencontrarme con los lectores que ya son casi amigos.
-¿Seguirás escribiendo thrillers o cambiarías algún día de género?
-No me cierro a escribir ningún género. Si surge una historia que me llene y que no consiga quitarme de la cabeza, la escribiré, sea del género que sea. Tengo una infantil en proceso y me estoy divirtiendo mucho, pero es más un proyecto personal con mis hijos que una novela que publicar. Aunque nunca se sabe. Romántica o ciencia ficción son dos géneros que me gustan mucho por el poder que tienen de arrastrarte emocionalmente.