Alejandra Cortina Cué es la única hija fruto del matrimonio entre el empresario Alberto Cortina y la especialista en arte Elena Cué. La joven, que acaba de cumplir 18 años, a principios de marzo, es, al igual que sus progenitores, extremadamente discreta y únicamente se han podido captar imágenes suyas en bodas o acontecimientos familiares. Aficionada a la literatura y a la fotografía, es también una intrépida viajera.
Mantiene una excelente relación con su sobrina, Inés Cortina Balmaseda, hija de su hermano Alberto Cortina Koplowitz, ya que tienen edades similares
De sus padres ha heredado la pasión por el campo: siempre que pueden, pasan juntos fines de semana o vacaciones en la finca “Las Cuevas”, situada en la provincia de Ciudad Real, y el lugar donde Alberto Cortina y Elena Cué contrajeron matrimonio, en el año 2000. Allí, la joven da largos paseos a caballo y tira al plato, una afición que le ha inculcado su madre, quien fue campeona de Europa de tiro a pichón.
Alejandra, quien ha estudiado en el colegio francés Saint Chaumond durante toda su vida escolar, es muy familiar y mantiene una relación especialmente estrecha con su sobrina Inés Cortina Balmaseda, hija de su hermano Alberto Cortina Koplowitz e Inés Balmaseda, ya que tienen una edad similar.