Se ha convertido en una de las imágenes más comentadas de los Oscar 2024. Aunque Jodie Foster y Robert De Niro no se han llevado los premios a los mejores actores de reparto a los que aspiraban, sí ha tenido un regalo que seguro guardarán con mucho cariño. Los actores se reencontraron protagonizando uno de los momentos más nostálgicos de la noche. La actriz abrazó a Robert de Niro, veterano de la gran pantalla y con quien compartió créditos en uno de los papeles más importantes de su carrera. Importantes y también más precoz, pues tenía solo 12 años cuando participó en el que es uno de los títulos de culto de la historia del cine.
Foster y De Niro coincidieron en Taxi Driver, una película de 1976 en la que Jodie, que era apenas una niña, demostró el enorme talento que cinco décadas después la avala como una auténtica estrella. De Niro tenía entonces 33 años y se enfrentó a un duelo interpretativo con la jovencísima Foster, a la que hoy ha saludado con cariño. Robert estaba acompañado por su pareja Tiffany Chen, con quien fue padre el año pasado a los 79 años, mientras que Foster fue a la fiesta con su mujer Alexandra Hedison.
En Taxi Driver, el actor encarnó a Travis Bickle, un veterano con problemas de salud mental que trabajaba como taxista neoyorquino en Nueva York y tenía tendencias violentas. Foster interpretaba a Iris, una niña que escapaba de un hombre que la explotaba y buscaba refugio en el taxi de Bickle. La película obtuvo premios como la Palma de Oro en Cannes y cuatro nominaciones al Oscar, entre ellas para las interpretaciones de De Niro y Foster.
A lo largo de su carrera, Jodie Foster ha ganado dos estatuillas de seis nominaciones: en 1989, como mejor actriz por Acusados, y en 1992, en la misma categoría por El silencio de los corderos. Esta noche aspiraba al premio a la mejor actriz de reparto por Nyad, un éxito que coincide con el que ha obtenido esta temporada en televisión, medio al que ha regresado tras casi cuatro décadas con la cuarta temporada de True detective. Este papel la ha situado como una de las actrices más aclamadas.
De Niro, por su parte, se enfrentaba a su novena nominación, en este caso como mejor actor secundario por Los asesinos de la luna. También él tiene ya dos Oscar en su estantería de premios: como mejor actor de reparto por El padrino II (1975) y como mejor actor por Toro salvaje (1981). Aunque un lapsus de Tim Robbins durante su presentación como nominado le dio como ganador, el premio no se lo llevó él sino Robert Downey Jr. Puede presumir, eso sí, de haberse sido galardonado por uno de los momentazos de la fiesta.