Por fin ha llegado la noche más mágica del cine. Los 150 metros de alfombra roja se desempolvan y se despliegan a las puertas del Teatro Dolby, en Los Ángeles, la ciudad de las estrellas, ese lugar donde todo es posible, donde la ficción y la realidad se separan por una línea muy fina, casi invisible, a veces inexistente. Donde los sueños toman forma y el hombre, en su anhelo por alcanzar la eternidad, juega a ser Dios creando historias que sobrevivan más allá de los límites del tiempo y del espacio. Porque el hombre muere pero las historias permanecen. Y eso es el cine.
Desde que nació en 1929, la ceremonia de los Oscar tiene como objetivo homenajear al séptimo arte y premiar a las mejores películas del año. Desde los galardones más deseados como el de mejor película y mejor director, pasando por el mejor actor y actriz principal, y sin olvidar otros aspectos artísticos y técnicos fundamentales como banda sonora, sonido o diseño de producción (por nombrar unos pocos...) los Oscar son los premios más valorados de la industria y han escrito los capítulos más importantes de la Historia del arte del celuloide. Por ellos han pasado grandes mitos del Hollywood clásico como John Ford y Frank Capra; Marlon Brando y Humphrey Bogart; o Audrey y Katherine Hepburn. También han visto nacer a directores como Steven Spielberg, Martin Scorsese (que compite este año a mejor director por Los Asesinos de la Luna), James Cameron o Tarantino; y actores y actrices que ya tienen su nombre escrito en el paseo de las estrellas como Meryl Streep, Leonardo diCaprio, Brad Pitt, sin poder olvidarnos de los españoles que han triunfado en Hollywood: Javier Bardem y Penélope Cruz.
Este año, la 96 edición de los premios llega cargada de grandes joyas que auguran una noche llena de emociones y sorpresas, a pesar de que hay películas que suenan con más fuerza entre las candidatas. Oppenheimer es la favorita con 13 nominaciones, seguida de cerca por Pobres Criaturas, con 11, y Los Asesinos de la luna, con 10. Por otro lado, el director J.A. Bayona pone el toque español con su impresionante película La Sociedad de la Nieve , nominada en las categorías de peluquería y maquillaje y película internacional.
Esta noche, todos los focos estarán dirigidos hacia la meca del cine. El glamour y la excentricidad camparán a sus anchas por la alfombra roja con los impresionantes looks de las actrices que viven, antes de comenzar la gala, su propio duelo de estilo ‘no escrito’ para coronarse como la mejor vestida de la edición. Por su parte, los varones se enfundarán sus elegantes esmoquines, aunque cada vez son más los que se arriesgan con estilismos más atrevidos y rompedores, propios de un nuevo concepto de masculinidad que desafía las normas de la moda y demuestran que lo importante, sin duda, es la percha.
El Dolby Theatre acogerá a las estrellas del momento y se alzará el telón para dar paso a una ceremonia histórica, que dejará momentos estelares y anécdotas inolvidables. Es una cita con el arte, donde las ‘viejas’ glorias de Hollywood se entremezclan con las jóvenes promesas de las nuevas generaciones en una noche donde se pone de manifiesto que el cine bebe del pasado, se alimenta del presente y abre paso a un futuro prometedor.
Recorremos la historia de los Oscar, través de las portadas más emblemáticas de ¡HOLA!
Los mitos del cine clásico
Desde los orígenes de ¡HOLA!, las páginas satinadas de nuestra revista han sido un escaparate de la moda, el glamour y las mujeres más icónicas. Entre ellas se encuentra Ingrid Bergman, una de las actrices más galardonadas, con tres premios Oscar, por detrás de Katherine Hepburn (se llevó 4 en toda su carrera) e igualada con Meryl Streep. La actriz de Casablanca se llevó la estatuilla en 1957 por Anastasia, pero no fue ella quién recogió el premio, sino su amigo y compañero de rodaje en Encadenados, Cary Grant -quien, injusticias de la vida, nunca se llevó ningún Oscar a mejor actor-.
Otra de las diosas del Hollywood dorado que protagonizó las portadas de nuestra revista fue Elizabeth Taylor , la actriz de ojos violeta y mirada ‘de gata’ que llegó a subirse al escenario de los Oscar un total de tres ocasiones. La primera vez que se alzó como mejor actriz fue en 1961, por su papel en Una mujer marcada.
Aunque las grandes protagonistas de la historia de ¡HOLA! han sido mujeres, hay otra cosa a la que no podemos resistirnos: los galanes de Hollywood. Y más concretamente, estamos hablando de Robert Redford. Junto a Paul Newman, formaron una de las parejas de galanes más icónicas en la pantalla, que aún a día de hoy todavía no han tenido rival (aunque les siguen muy de cerca George Clooney y Brad Pitt). Compartieron rodaje en El Golpe y en Dos hombres y un destino, obras que han pasado a la Historia del cine. En 1981, Robert Redford se alzó como el gran vencedor de los Oscar con Gente Corriente, película en la que debutó como director y se llevó cuatro premios (mejor película, director, actor secundario, y guion adaptado).
El primer español que pisó la luna de Hollywood
Entre las paredes del salón de actos del Dolby Theatre sigue resonando el eco de aquel “¡Peeeeedro!” que gritó Penélope Cruz cuando entregó, junto a Antonio Banderas, el Oscar a mejor película internacional a su gran amigo, Pedro Almodóvar . El manchego fue nominado por primera vez en 1988 con la comedia Mujeres al borde de un ataque de nervios, pero no fue hasta 1999 que se llevó el primer premio con Todo sobre mi madre. Sin embargo, el primer director de nuestro país que abrió la veda de artistas españoles triunfando en Hollywood fue José Luis Garci. El director de El Abuelo fue el primero en ganar el premio a mejor película extranjera con Volver a empezar, en 1982. Fue un doble hito en la Historia ya que fue la primera película en obtener la estatuilla en lengua castellana. “Es una victoria del cine español... no es una victoria individual”, dijo el director madrileño en su discurso. Después de él le seguirían Fernando Trueba con Belle Epoqué (1992), Pedro Almodóvar (Todo sobre mi madre, en 1999), y Alejandro Amenábar, por Mar Adentro (2004). Veremos si esta noche J.A. Bayona se une a la lista de directores españoles que han triunfado en los Oscar.
Y entonces... llegó Penélope
Ella es la belleza española hecha mujer. Una chica sencilla de un lugar “called Alcobendas” que dio sus primeros pasos en el cine español pero que su talento y belleza le llevaron a cruzar el charco y probar suerte en Hollywood. Y los conquistó. A todos, sin excepción. Desde su primera aparición en la alfombra roja de Los Ángeles, en 1994 con Belle Epoque, Penélope Cruz se ha consolidado como una de las actrices más elegantes de la noche de los Oscar y siempre se encuentra entre las mejor vestidas llevando looks espectaculares firmados por Oscar de la Renta, Chanel, Armani o Versace.
Pero Penélope significa algo más. Penélope aviva el ideal de que en Hollywood los sueños se cumplen. Es actriz, musa y mujer. Porque los hombres españoles ya habían conquistado la meca del cine, pero Penélope era la primera mujer española en alzarse ganadora. Porque cuando se subió al escenario y recogió el premio a mejor actriz de reparto -por su papel en Vicky Christina Barcelona, en 2009- todas lo sentimos un poco nuestro. Por una noche, todas fuimos Penélope.
La La Land, un lugar para soñar
“Mentiría si no contase que habré hecho una versión de este discurso cuando tenía 8 años, delante del espejo del baño y esto (levantando la estatuilla) hubiera sido un bote de champú...bueno, ya no es un bote de champú”. Estas palabras fueron pronunciadas por Kate Winslet en su discurso cuando ganó a mejor actriz por The Reader, pero podrían haber sido de cualquier otra chica que alguna vez haya soñado con ser actriz. Podría haber sido el personaje de Mia, de La La Land, interpretado por Emma Stone. Hollywood ha tenido a muchas reinas, y muchas más vendrán. Y la actriz de Cruella es, sin duda, una de ellas. Se alzó como ganadora del Oscar a mejor actriz por primera y única vez -hasta el momento- gracias a su papel en la película dirigida por Damien Chazelle. Esta cinta llena de color y magia que era una oda al cine y un homenaje al Hollywood clásico y a los soñadores, conquistó los corazones de millones de espectadores aunque también hubo muchos detractores. Además, protagonizó el error más famoso de la historia de los Oscar cuando Warren Beatty y Faye Dunaway, quienes entregaban el premio a mejor película, anunciaron que la ganadora era La La Land, cuando en realidad era Moonlight la vencedora de la noche.
Esta noche, Emma Stone vuelve a estar entre las nominadas por su brillante papel en Pobres Criaturas. Veremos si la actriz triunfa esta noche con el que ya se le ha catalogado como la mejor actuación de toda su carrera. Por el momento, nos quedamos con las palabras que pronunció su personaje en La La Land: “Brindo por los tontos que sueñan, por locos que parezcan. Brindo por los corazones que se rompen, brindo por el caos que provocamos”.