Han cumplido un año de amor, doce meses de una intensa relación que salió a la luz en febrero del año pasado. Desde entonces, Cayetano Rivera y Maria Cerqueira han consolidado con pasos firmes su noviazgo, sabiéndole ganar la batalla a la distancia. Los compromisos profesionales de ella, una de las presentadoras más populares de la televisión portuguesa, y los de él, en el mundo de los toros, son el principal motivo que a menudo los separa. Sin embargo, han sabido sortear exitosamente este reto y han encontrado siempre la manera de regalarse tiempo de calidad. La semana pasada, en Écija (Sevilla), donde Maria fue fotografiada por primera vez viendo torear a su novio en el coso de Pinichi, y donde, aunque en algunos momentos pasó miedo, terminó disfrutando de la buena faena de Cayetano, que le dedicó su trofeo durante la vuelta al ruedo. Transcurrida la tarde de toros, la pareja regaló unas bonitas imágenes de los dos juntos compartiendo sonrisas, bromas y confidencias, ajenos a las miradas de terceras personas y, sobre todo, de las cámaras fotográficas que plasmaron el feliz momento que disfrutaron.
Aunque se mantiene discreta ante los reporteros sobre su relación, Maria confesó recientemente en la televisión lusa que es una persona muy romántica. “Yo creo en el amor y siempre creeré”, aseguró y, entre broma y broma, reconoció que “le gustaría casarse”, unas palabras que desataron todas las alarmas. Se llegó a pensar que la pareja se había comprometido, pero ninguno de los dos se ha vuelto a pronunciar sobre este tema. “Lo que no puedo es estar siempre confirmando o desmintiendo todos los rumores que surgen. Algunas veces son unas grandes tonterías y otras veces, pues, menos, pero da igual”, apuntó Cayetano, que esta primavera vuelve a Las Ventas para torear dos tardes en la Feria de San Isidro.