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Falleció el pasado viernes 1 de marzo, a los 49 años

Adiós a Fernando Gómez-Acebo: de la pasión por su único hijo al amor por su familia

Era muy familiar, mantenía una estrecha relación con sus hermanos y todos ellos fueron testigos de los momentos más importantes de su vida


6 de marzo de 2024 - 8:09 CET

Fernando Gómez-Acebo era, según los que lo conocieron, un hombre cariñoso, divertido y vulnerable. Nació el 30 de septiembre de 1974, siendo el hijo pequeño de la infanta doña Pilar de Borbón y de Luis Gómez-Acebo, duques de Badajoz. Tuvo una infancia feliz a pesar de no ser un buen estudiante y sufrir una salud delicada. En su vida personal todo el mundo le llamaba ‘Coco’.

Su faceta favorita era la de padre desde que nació su hijo, Nicolás, el 5 junio de 2016, fruto de su matrimonio con la periodista griega Nadia Halamandari

Cuando tenía 17 años, el 9 de marzo de 1991, su padre, Luis Gómez-Acebo, fallecía, a los 56 años, tras una larga lucha contra un cáncer linfático. Esto le unió especialmente a su madre y hermanos, con los que, a lo largo de su vida, mantuvo una inque­brantable y estrecha relación.

Fernando Gómez-Acebo HOLA 4154© Custom
Fernando Gómez-Acebo HOLA 4154© Archivo ¡HOLA!
Arriba, Fernando Gómez-Acebo, imagen del segundo cumpleaños de su hijo Nicolás. Sobre estas líneas, la celebración del 50 cumpleaños del duque de Badajoz, en la Navidad de 1984

En 2004 se casó  con Mónica Martín Luque,  en el Real Monasterio de la Encarnación, de Madrid. Una boda a la que acudió la Familia Real al completo y en la que ejercieron como testigos todos sus hermanos: Simoneta, Juan, Bruno y Beltrán. Todos juntos celebraron felices el enlace en la finca ‘Soto de Mozanaque’, propiedad de Ioannes Osorio, duque de Alburquerque. Nada hacía presagiar que, tras diversas idas y venidas, la pareja se divorciaría en 2013, aunque siguieron manteniendo una excelente relación.

Su madre, la infanta doña Pilar fue su máxima protectora en los momentos difíciles. La casa familiar de Puerta de Hierro era el refugio al que siempre regresaba
Fernando Gómez-Acebo HOLA 4154© Archivo ¡HOLA!
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Las dos portadas de ¡HOLA! con las bodas de Fernando: la primera, junto a Mónica Martín Luque, en diciembre de 2004, y la segunda, con Nadia Halamandari en junio 2016

Fernando regresó entonces al hogar familiar de Puerta de Hierro junto a su madre, su máxima protectora en los momentos difíciles. Hace pocas semanas, los hermanos Gómez-Acebo de Borbón vendieron ese chalet familiar donde había vivido su madre hasta su fallecimiento, el 8 de enero de 2020, a Ricardo Fuster, gran amigo de su primo el Rey Felipe VI.

Fernando Gómez-Acebo HOLA 4154© Archivo ¡HOLA!
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Arriba, Fernando Gómez-Acebo junto a su madre, la infanta doña Pilar, duquesa de Badajoz. Sobre esas líneas, la familia Gómez-Acebo el día de la boda de Fernando con Mónica Martín Luque

El amor no llamaría a la puerta de Fernando desde su divorcio de Mónica Martín Luque hasta 2015, cuando conoció a la periodista y productora griega  Nadia Halamandari . Contrajeron matrimonio el 31 de mayo en 2016, en el ayuntamiento de Paleo Falino, una zona costera del sur de Atenas. Se trató de una boda íntima, en la que únicamente contaron con la compañía del padre de Nadia y su abuela paterna. Cinco días más tarde, el 5 de junio de 2016, nacía su primer y único hijo, Nicolás, quien se convertiría en el décimo nieto de la infanta doña Pilar, quien le apodaba con cariño ‘el griego’. A su bautizo, celebrado en Madrid, acudieron la Reina Sofía y el Rey Simeón de Bulgaria. Ejercieron como padrinos Luis Fernández-Sastrón, el hijo mayor de Simoneta Gómez-Acebo, sobrino favorito de Fernando, junto con la mecenas y pintora Mayte Spínola.

Con su hijo mantenía un vínculo muy fuerte y se mostraba muy orgulloso de él, ya que, cuando tenía solo seis años, Nicolás ya era trilingüe

En contra de lo publicado, Nadia Halamandari no se marchó a vivir de forma permanente a Grecia por temas laborales. Ella junto a Fernando han criado a su hijo en Madrid. El hijo pequeño de la infanta doña Pilar era un padre que “adoraba a su pequeño”, tal y como cuentan a ¡HOLA! personas de su entorno. “Con él mantenía un vínculo muy fuerte y se mostraba muy orgulloso de su hijo, ya que, cuando tenía solo seis años, Nicolás ya era trilingüe, hablando, leyendo y escribiendo en español, griego e inglés. Además, Fernando estaba ilusionado con la idea de que pudiera jugar en el equipo infantil del Real Madrid, del que ambos eran seguidores”, explica la misma fuente. Al tratarse de su único hijo, previsiblemente será el único heredero de su testamento.

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Arriba, Fernando Gómez-Acebo con Nadia Halamandari y su hijo, Nicolás. Sobre estas líneas, Fernando junto a su tío el Rey don Juan Carlos

Por el momento, Nicolás seguirá viviendo en Madrid junto a su madre, con el incondicional apoyo de su familia paterna, a la que permanece muy unido. El Rey Felipe VI ha mostrado su preocu­pación por él en las últimas horas y le ha mostrado personalmente todo su cariño ante la difícil situación que le ha tocado vivir a su corta edad. El monarca estaba muy unido a su primo Fernando, al igual que sus hermanas, las infantas Elena y Cristina. Cabe destacar que las familias Gómez-Acebo y Borbón compartían Mallorca como destino de veraneo, lo que unió a los primos en días de navegación, sol y salidas nocturnas.

Los Gómez-Acebo también mantienen una estrecha relación con sus primos María y Alfonso Zurita. María le escribía una emotiva despedida en sus redes sociales: “Te has ido demasiado pronto, Coquito, demasiado joven. Te vamos a echar muchísimo de menos porque eras un ser de luz, lleno de alegría y de bondad. Descansa en paz, primo”.

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Arriba, una fotografía familiar con los condes de Barcelona, abuelos de Fernando, en 1985, y sobre estas líneas, una fotografía de Fernando con su prima María Zurita

Fernando Gómez-Acebo falleció el pasado viernes 1 de marzo, a consecuencia de una insuficiencia respiratoria. En 2008 había sufrido un neumotórax del que tuvo que ser operado y que, unido a su adicción al tabaco, hicieron que su salud pulmonar fuera delicada. Contraer la Covid y más tarde la gripe A motivaron que sus dolencias pulmonares se agravaran y su vida se apagara demasiado pronto.