La vida de Madonna cambió para siempre en junio, cuando la encontraron inconsciente en su casa debido a una grave infección bacteriana que la mantuvo intubada en la UCI. La situación era tan crítica que en su entorno se prepararon para lo peor. Pero la artista 'volvió a nacer' y después de una etapa de recuperación ha continuado haciendo lo que más le gusta: cantar y estar en contacto con el público. En medio de la gira The Celebration Tour, cuyo arranque tuvo que posponer por sus problemas de salud, ha hablado de este duro episodio que la ha marcado para siempre.
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-El romance secreto de Luke Perry con Madonna, contado por Tori Spelling
A la reina del pop nada puede detenerle. Así lo aseguraba sobre el escenario del Kia Forum de Inglewood (California), donde se sinceraba acerca de la “experiencia cercana a la muerte” que tuvo el pasado verano y bromeaba diciendo que Dios le dijo que si quería irse con él. Con una guitarra en la mano y sonando los acordes de Burnin’ Up (tema que forma parte del primer disco que sacó en su carrera) quiso agradecer la labor de los sanitarios que velaron por su salud y la ayudaron a recuperarse. Profesionales de la salud que precisamente estaban entre el público, disfrutando del directo de una de las grandes divas de la música. De ellos dijo que son "pacientes y amables", que escucharon sus quejas y siguen cuidándola.
El momento más emotivo fue cuando se dirigió directamente al doctor Agus, una persona imprescindible durante su hospitalización y también posteriormente, hasta llegar a estar al 100% para seguir adelante con su carrera y sus proyectos. “Ha soportado tantas llamadas telefónicas.. Cuando estuve enferma este verano y literalmente no podía caminar desde mi cama hasta el baño, lo llamaba cada dos días y le preguntaba por qué no tenía energía, cuándo volvería a sentirme yo misma y cuándo podría hacer la gira", ha contado, detallando por primera vez cómo fue ese proceso de recuperación.
Para todas las inquietudes de Madonna, el doctor tenía la misma solución: tomar el sol para aumentar la vitamina D y permitir que los riñones funcionen con normalidad. La cantante ha indicado que le hizo caso a pesar de que no le gusta el sol y de que le resultaba difícil "caminar hasta el patio trasero". Y es que la ganadora de 7 premios Grammy reconoce que "no sabía cuándo podría levantarme de nuevo, ser yo misma de nuevo, cuándo recuperaría mi energía”.
El apoyo de su gran familia
Desde que se despertó en el hospital Madonna tuvo claro que aquello solo sería un bache y hablando con su representante se quitó el oxígeno de la nariz para decirle que en dos meses estaría haciendo el espectáculo internacional que tanto había estado preparando. Durante su ingreso, en las semanas posteriores y también ahora que está recuperada, la artista cuenta con el incondicional apoyo de Lourdes, Rocco, David, Mercy y las gemelas Estere y Stella, sus seis hijos. Ellos estaban rodeándola en la cama cuando abrió los ojos y han sido su mayor motor para seguir adelante.