"Esto solo acaba de comenzar". Con estas palabras, Estefanía Unzu, conocida en el mundo virtual como Verdeliss, anunciaba que ha completado el exigente reto que se marcó hace ya un año y que la ha llevado a viajar por medio mundo. La influencer, que en su juventud practicó atletismo, retomó su pasión por el running marcándose un ambicioso objetivo: correr 12 maratones en 12 meses. Una prueba en la que exploró sus límites y que ha superado marcando Tokio como meta. "Tengo cero unidades de llorar. Vale, es mentira… todavía estoy procesándolo. Reto cumplido… ¡y di la vuelta al mundo! ¡Y corrí 12 maratones en 12 meses! Quise creer en mí misma y me llevé una experiencia brutal" escribió junto a varias imágenes que muestran ese cruce de meta en la ciudad japonesa.
Han sido meses de viajes y entrenamientos que comenzaron en abril de 2023 con el maratón de Viena. Ottawa, Estocolmo, San Francisco, Australia, Berlín, Ciudad del Cabo, Curitiba (Brasil), Valencia, Bombay y Doha son los destinos de los cuatro continentes que ha recorrido. Una experiencia única a la que ha puesto el punto final en Tokio donde corrió los últimos 42 kilómetros en tres horas y seis minutos. A lo largo de este viaje, Verdeliss ha compartido emociones, nervios y sobre todo mucha motivación.
"El mayor curro no es cruzar la línea de meta, es la disciplina de los entrenamientos. El mayor desafío no es físico, es mental" aseguraba la influencer, que ha contado con el apoyo incondicional de su marido Aritz y sus hijos. A ellos les ha dedicado todo el tiempo libre que le han dejado sus entrenamientos aunque también han viajado con ella en alguna de las citas, por ejemplo, San Francisco. A esta ciudad viajó con sus tres hijos mayores, Aimar, Irati y Laia, así como con la benjamina de la familia, Deva.
La madre de ocho hijos, que además de influencer tiene una marca de ropa y productos infantiles Green Corners, comenzó estas carreras por "algo que tenía consigo misma". Cuando arrancó el reto comentó las razones que la habían motivado a hacerlo. "Estoy en un momento de mi vida en el que me apetece asumir riesgos, en el que no quiero dejarlo todo en propósitos, en el que para mí el correr supone romper todas mis barreras y quiero ver qué significa ponerme al límite tanto física como mentalmente" señaló.