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Maestro, la película dirigida, escrita y protagonizada por Bradley Cooper, se centra en la historia de amor del afamado director de orquesta y compositor Leonard Bernstein y su esposa, Felicia Montealegre, papel interpretado por Carey Mulligan. Estuvieron juntos casi 30 años, pero su historia no fue la de un matrimonio al uso, sino más bien todo lo contrario. Su noviazgo comenzó en 1947, se casaron el 10 de septiembre de 1951, tuvieron tres hijos y permanecieron unidos hasta que ella murió en 1978. Hasta ahí todo bien, pero lo que descubrimos es cómo dentro de esa unión, en la que Felicia era conocedora de que su marido mantenía relaciones con hombres, todo transcurría con normalidad y fueron los años de mayor éxito en su carrera como compositor.
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© NetflixLa popularidad de Bernstein fue aumentando con el Tony, Grammy y Emmy y su nominación al Oscar por La ley del silencio. Fue el primer estadounidense en dirigir la orquesta de la Scala de Milan, director musical de la Filarmónica de Nueva York, puso banda sonora a la película West Side Story y su orquesta fue la elegida para participar en el funeral de John Fitzgerald Kennedy.
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No obstante, cuando parecía haber llegado a la cima del éxito y su esposa había aceptado su doble vida, Berstein decidió reconocer abiertamente su homosexualidad y rehizo su vida junto a Tom Cothran, director musical de una emisora de San Francisco. Sin embargo, una noticia le hizo cambiar de idea. Nada más enterarse de que a Felicia le habían disgnosticado un cáncer de pulmón, Leonard decidió volver a su lado y permaneció junto a ella hasta su fallecimiento, el 16 de junio de 1978.
© NetflixA raíz de la muerte de Felicia, el maestro vivió atormentado porque en lo más profundo de su ser sabía que su compartamiento durante el matrimonio no lo habría hecho ningún bien y de algún modo podría haber contribuido a su muerte. Bernstein murió como consecuencia de un infarto de miocardio el 14 de octubre de 1990 a los 72 años en su apartamento del edificio Dakota, el mismo en el que diez años antes habían matado a John Lennon.
