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Los duques de Sussex planean realizar una nueva película y serie de televisión para Netflix. Como informamos en nuestro número anterior, la pareja ya trabaja en un montón de proyectos en virtud de su acuerdo de cinco años por 100 millones de dólares con el gigante del streaming. En este sentido, Meghan no pierde el tiempo y ya ha comenzado a reunirse con ejecutivos audiovisuales.
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Hace unos días, la duquesa tuvo un día de lo más productivo. Almorzó con su amiga Clare Waight Keller, ex directora artística de Givenchy y diseñadora de su vestido de novia, y, por la noche, cenó con Terry Wood, vicepresidenta de Harpo Productions, de Oprah Winfrey, y que antes de unirse a esta compañía trabajó en Netflix. Sin embargo, Harry y Meghan tal vez se replanteen sus ‘sincericidios’ mediáticos, en virtud del giro que está dando su país de acogida, que también les ha declarado la guerra.
El pueblo estadounidense pide la expulsión de Harry, tras confesar su adicción a las drogas en sus memorias, En la sombra. Según Daily Mail, desde Heritage Foundation han solicitado al juez que averigüe si el príncipe mintió a la hora de solicitar el visado de residencia en el país, cuya política antidrogas es muy estricta.
Por si no tuvieran bastante, Donald Trump es el último en sumarse a la cruzada contra los Sussex, anunciando que, si vuelve a ser elegido Presidente, ‘no protegerá’ a Harry, puesto que considera ‘imperdonable’ su traición a la Reina Isabel II.
