“En schock”. Así se quedó Ana, la nieta de Paco Arévalo tras conocer la noticia del fallecimiento del humorista a los 76 años. Después de un mes, la joven empieza a asimilar todo lo que ha sucedido, pero nos confiesa que “ha sido una pesadilla”. Nieta y abuelo eran inseparables, y para ella siempre será su ejemplo a seguir. “Éramos uña y carne, a donde él iba yo le seguía, me encantaba estar con él, y a él estar conmigo”. Ahora, la joven habla con ¡HOLA! para rendirle un homenaje a su abuelo.
“Yo soy una persona muy sensible y cuando algo me dolía lo hablaba con él, y siempre me aconsejaba y acababa diciéndome: ‘la vida es una comedia’”
-Ana, hace tan solo un mes que falleció tu abuelo, Paco Arévalo ¿qué tal estás?
-Todavía sigo en shock. Tanto mi familia como yo estamos intentando asimilar la noticia… Nadie de la familia y amigos esperábamos que fuese a pasar eso, así que cuando me dieron la noticia del fallecimiento me rompí, y ahora es cuando poco a poco voy reconstruyéndome y asimilando todo lo que ha pasado.
-¿Cómo te enteraste de la noticia?
-Empecé a ver noticias por internet y pensé que era una noticia falsa, que se había viralizado, ya que hace horas yo había hablado con él, pero llamé a mi padre y me lo confirmó... Me dijo que no le había dado tiempo de llamarme porque no tenía fuerzas, yo no me lo podía creer.
-¿Cómo estás afrontando estos duros momentos? ¿Y tu familia?
-Pues lo voy llevando como puedo, intento estar siempre rodeada de los míos porque ahora mismo es lo que más necesito y es lo único que consigue hacer que desconecte un poco. Ha sido una pesadilla.
-Tu abuelo ha sido un ejemplo para ti, ¿cómo era vuestra relación?
-Éramos uña y carne, a donde él iba yo le seguía, me encantaba estar con él, y a él estar conmigo. Era y será siempre mi ejemplo a seguir.
-¿Cómo definirías a tu abuelo fuera del escenario?
-Como un artista y persona maravillosa, fue excepcional tanto en el espectáculo como en su vida privada, era una persona que siempre tenía una sonrisa en su cara y siempre estaba dispuesto a sacar una a cualquiera que se le topase. Lo voy a recordar siempre contento.
-¿Qué recuerdos tienes con él?
-Tengo muchísimos, es imposible elegir porque hemos compartido millones de momentos juntos, lo único que puedo decir es que todos y cada uno de ellos fueron preciosos y a la vez me han enseñado mucho.
“Como un artista y persona maravillosa, fue excepcional tanto en el espectáculo como en su vida privada, era una persona que siempre tenía una sonrisa en la cara”
-¿Paco Arévalo era igual cuando se bajaba del escenario? ¿Cómo era contigo en casa?
-En casa era igual que le conocisteis, de hecho incluso mejor. Yo nunca me aburría con él, y sobre todo era una persona que siempre miraba por el bienestar de su familia y amigos, es decir, tenía un corazón que no le cabía en el pecho.
-¿Qué va a pasar con Nuria, la hija de Arévalo? ¿Ella cómo está?
-Nuria quedará al cargo de mi padre, creo que sólo de imaginar que se siente al perder a un padre, cualquiera puede hacerse una idea de cómo está…
-¿Cómo vas a recordar a tu abuelo?
-Lo recordaré como lo que fue: un gran artista y mejor persona, pero sobretodo con la sonrisa que él me enseñó a tener.
-¿Cuál es ese consejo sabio que tu abuelo te ha dado y recuerdas?
-Yo soy una persona muy sensible y cuando algo me dolía lo hablaba con él, y siempre me aconsejaba y acababa diciéndome: ‘la vida es una comedia’.
-Tengo entendido que te has cambiado el apellido para recordar a tu abuelo ¿por qué has tomado esta decisión?
-Es una pequeña forma de rendirle homenaje, él ya en vida me dijo que eso le haría ilusión y como he dicho antes, a donde iba mi abuelo, iba yo. Así que quiero que cada vez que alguien me nombre, se le nombre a él conmigo.
-¿Cómo ha sido ser la nieta de Paco Arévalo? ¿Ha sido complicado?
-Pues ha sido muy bonito la verdad porque además de ser mi abuelo, fue y será mi ídolo, siempre le admiré muchísimo y me siento la nieta más orgullosa del mundo.
-¿Ha pensado la familia hacer algún tipo de homenaje?
-Ahora mismo está todo en trámite y es muy reciente, pero por supuesto que se le hará porque se lo merece y mucho.