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Elegante, con mucho estilo y juvenil. Así fue la boda de Blanca Zurita Muñoz y Carlos Fernández-Rubíes Soler, celebrada el pasado sábado 24 de febrero. Tras un sólido noviazgo, la pareja decidió darse el ‘sí, quiero’ en la madrileña iglesia de Santa Bárbara, su preferida desde siempre, ante sus familiares y amigos.
Muy emocionada al ver contraer matrimonio al más pequeño de sus hermanos, María Fernández-Rubíes destacó como una de las invitadas más estilosas
La novia es hija de Javier Zurita Delgado, el hermano pequeño de Carlos Zurita, duque de Soria, y María Luisa Muñoz Rouco, por lo que a la ceremonia no faltaron destacados miembros de su familia paterna, como la infanta doña Margarita, que asistió junto a su hija María, y su nieto, Carlos, a la iglesia. Además de prima hermana de Blanca, María es su madrina de Bautismo, por lo que estaba muy emocionada en la boda de su ahijada. El pequeño Carlos, de cinco años, tuvo un papel especial, puesto que formó parte del cortejo nupcial junto a la ahijada del novio, Marina, y sus sobrinos, Nicolás y Gonzalo, hijos de sus hermanas María y Claudia Fernández-Rubíes, respectivamente.
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© GTres/ @silviasoleruiz
© D — M DOSMASENLAMESACarlos, que vestía un chaqué de color gris oscuro de Lander Urquijo, llegó a la iglesia puntual del brazo de su madre, Silvia Soler, que se puso en manos de Jorge Redondo para que la vistiera de madrina. Sus hijas, Silvia, Claudia y María, también confiaron sus outfits al creador de Redondo Brand.
Blanca llevó un diseño ideal para la época invernal, en diferentes tipos de crepé de lana de una de las diseñadores referente entre las novias más jóvenes
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© GTresBlanca, que llegó a la iglesia junto a su padre y padrino, Javier Zurita, estaba radiante con una creación de Flor Fuertes , la diseñadora nupcial de Ferrol afincada en Madrid, que se ha convertido en un referente entre las novias más estilosas. El vestido de Blanca es un diseño original y elegante, realizado en diferentes tipos de lana, un tejido muy adecuado para esta época invernal. El cuerpo, ajustado y con cuello alto, destaca por su original textura de crepé de lana fruncido, una técnica que Flor realiza manualmente sobre el cuerpo, por lo que no lleva costuras. El vestido lleva, además, las mangas aparte, realizadas en voile de lana y con el puño ‘a sangre’. La falda, cosida al bies, también está confeccionada con otro tipo de lana y se complementa con una sobrecola de cuatro metros. Con la melena recogida en una coleta, Blanca coronó su look con un velo de seda rústica, un accesorio que las novias de la creadora gallega utilizan habitualmente, y con unos zapatos de salón de terciopelo color champán.
Carlos es hijo del financiero Carlos Fernández-Rubíes y de Silvia Soler, que, como su hija María, también cuenta con una legión de seguidores en redes
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© @silviasoleruiz“Te has convertido en una mujer excepcional. Verte hoy del brazo de tu adorado padre, llevándote al altar, ha sido de las cosas más emocionantes de mi vida”, fueron las emotivas palabras que María Zurita dedicó a su ahijada. La prima de Felipe VI añadió: “No sabes cuantísimo te quiero y lo orgullosa que estoy de ti. Eres la mejor ahijada que se pueda tener. Y a ti, Carlos Fernández-Rubíes, pedirte que nos la cuides mucho y que la quieras bien. ¡Os quiero y os deseo toda la felicidad del mundo!”, concluyó.
Tras la ceremonia religiosa, los recién casados y sus invitados se trasladaron a La Villa del Mentidero, donde ofrecieron un almuerzo compuesto por crema de espárragos blancos con langostino tigre y trufa y solomillo con salsa perigord. Después, Blanca y Carlos abrieron el baile con Love is all around, de Wet Wet Wet, arrancando así una divertida fiesta que se prolongó hasta la madrugada.
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