No cesa la polémica en torno al mítico actor Alain Delon. Al enfrentamiento de sus hijos y la decisión de un tribunal de ponerle bajo protección legal, se une ahora la visita de la policía a su residencia del sur de París. Tal y como ha informado la justicia francesa, se le han incautado al actor 72 armas de fuego y más de 3.000 cartuchos de munición pues, según indicó el fiscal de Montargis, el intérprete no tenía licencia. El motivo por el que la justicia ha decidido intervenir ahora en esta situación es por la inesperada revelación de los hijos de Delon, que contaron que en su casa el uso de armas era habitual y que incluso había un campo de tiro en la propiedad.
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A sus 88 años el estado de salud del actor es cada vez más delicado. Un médico aseguró hace algunos meses que se encontraba "muy débil" y en un estado importante de "agotamiento físico y psíquico", motivos por los que temían que tratara de hacerse daño a sí mismo. De nuevo el cruce de acusaciones entre los hijos del actor es el que ha detonado la controversia, pues Anouchka acusa a sus hermanos de llevar armas cuando acudían a ver a su padre, motivo por el que ella iba acompañada de un guardaespaldas. A estas insinuaciones respondió Anthony, apuntando a que ella practicaba tiro de manera habitual junto a su pareja.
No es la primera vez que la colección de armas de Delon está en el punto de mira. Ya en el año 2011, Alain-Fabien, el menor de los hijos del actor francés, se llevó una de las pistolas de la colección a una reunión en la casa del actor en Ginebra. Durante la fiesta el arma se disparó en circunstancias poco claras e hirió a una adolescente, un caso que desató decenas de comentarios y críticas y que nunca llegó a aclararse.
Sin duda la situación actual del actor, que en su día fue uno de los rostros más famosos del cine francés, es delicada y nada tiene que ver con sus días de gloria como estrella de la pantalla. Al declive de su estado de salud, tras los diversos problemas que ha afrontado en los últimos años (sufrió varios ictus), se une el grave cruce de demandas de sus hijos, que han decidido dirimir sus diferencias en público en un debate que tiene en vilo a Francia. Con la unión familiar rota y las diferencias de opinión en lo que se refiere a sus cuidados médicos, la justicia ha tomado cartas en el asunto. El actor ha quedado bajo protección legal, una medida menos restrictiva que la tutela pero que trata de poner orden en sus tratamientos. Ahora su salud es lo fundamental.