Núria Marín, confesiones en ¡HOLA!: su debut como escritora y sus ‘momentos complicados’ durante su infancia

Cuando una puerta se cierra, se abre una ventana, y a Núria Marín se le ha abierto un abánico de posibilidades que la han llevado a escribir su primera novela, Soy Afrodita. A través de una comedia mitológica, la presentadora catalana cuenta su objetivo: humanizar a los dioses griegos y acercarlos al lector a través del ‘salseo’, un término que va muy acorde con ella.

Porque si algo caracteriza a la catalana es su carisma, su tono irónico y su ‘pasión’ por los personajes y temas del corazón. En el año 2018 surgue la idea de la novela, pero no es hasta la fecha cuando ve la luz. ¿El motivo? Pues porque la vida es muy caprichosa, y Núria Marín ha ido sumando proyectos, uno tras otro: de su debut como presentadora en Cazamariposas (2013) - su programa más especial-, a ponerse al frente de Sálvame o Socialité.

¡HOLA! habla con ella sobre su nueva faceta como escritora, y además, nos cuenta su nuevo proyecto en televisión, Love cost, un formato para personas que quieran enamorarse. El amor está en el aire, y este tema tan universal, está muy presente en su vida.

“’Soy Afrodita’ nace durante un viaje con mi chico a las Islas griegas, allá por el año 2018, bañándome en el mar Egeo. Tuve un ‘flash’. Se lo conté a mi novio, y me dijo ‘tienes que escribirlo’”

© Javier Alonso

-Nuria, primero felicitarte por tu nueva novela, Soy Afrodita. ¿Cómo estás?

-Me siento emocionada, empoderada y súper orgullosa de mí misma por haber podido sacar adelante la novela en un momento complicado y ser capaz de coger las dificultades y convertirlas en algo positivo.

-¿Cómo surgió la idea de escribir este libro? ¿Te lanzaste a la aventura sin pensarlo o era algo que tenías meditado desde hace tiempo?

-Soy Afrodita nace durante un viaje con mi chico a las Islas griegas allá por el año 2018, bañándome en el mar Egeo. Fue un viaje improvisado donde los dos teníamos vacaciones en el mes de mayo, y miramos varios destinos: Mikonos y Santorini en aquella época no había nadie. Pues en Santorini descubrimos un restaurante de playa, porque somos unos locos de la comida griega, y la playa no era nada del otro mundo, íbamos allí a pasar el día, a leer… y un día mientras me bañaba me vino la idea, tuve un flash. Se lo conté a mi chico, y me dijo ‘tienes que escribirlo’.

El proceso

-¿Cúal fue el siguiente paso?

-Pues hice el documento en Word en 2018, que acababa de comprarme un ordenador, por capricho porque realmente no lo necesitaba y dije ‘voy a darle uso’ (risas). Y puse ‘Soy Afrodita’, ya le puse este título. Me puse a escribir pero lo dejé. La vida al final te va llevando por otros proyectos, y luego lo volví a recuperar.

-¿Se lo comentaste a alguien?

-Sí. Recuerdo haberlo hablado con Nando [Escribano] que estaba en Cazamariposas, que luego le hizo mucha gracia el verano pasado cuando le dije que estaba escribiendo la novela finalmente. Y bueno, me contactó Sergi, de la editorial, que querían hacer algo conmigo, y le conté la idea de una novela que tenía desde hace años. Se le iluminaron los ojos, y yo tuve el síndrome de la impostora total, pensaba que me diría ‘a dónde vas con esto’. Después me dijo que escribiera 20 páginas y se lo enviase. Me dio unos tips porque yo necesitaba saber como organizarme logísticamente...

-Cuando la gente lea tu libro, se puede identificar con la voz de Paula, la protagonista, aunque tu cuentas que te costó de encontrar.

-Sí. La voz definitiva de Paula me la dio Dostoevsky, con Los hermanos Karamazov (risas). Todo viene porque mi madre es una apasionada de la literatura rusa, nos ‘fastidió’ mucho la invasión rusa en Ucrania porque queríamos visitar San Petersburgo, y ella siempre me ha inculcado a estos autores. Pues el autor de Los hermanos Karamazov interpela al lector, y eso me hizo mucha gracia, porque me pareció icónico y divertido, y muy conectado a lo que yo hacía con las redes sociales. Y dije, pues este hombre me ha dado la idea.

“Me encantaría presentar un magazín, estilo ‘Cazamariposas’. El equipo fue brutal, teníamos mucha química y después de tantos años seguimos teniendo contacto. Es como si llevásemos una mariposa tatuada en el corazón”

© Javier Alonso

-¿El proceso de ponerte a escribir ha sido duro?

-No es duro. Es disciplina, yo lo comparo con ir al gimnasio. Tu te tienes que marcar una rutina. La mía fue una hora y media al día de escritura mínimo. Por ejemplo, cuando hacía Socialité los fines de semana yo sabía que el viernes tenía todo el trayecto de Ave para escribir, y el sábado y el domingo por la tarde también. Por eso, yo sabía que el fin de semana era para presentar y para escribir.

-¿Cuántas páginas escribías?

-Pues unas cinco al día, aunque había días que estaba pelando patatas, me surgía una idea y metía un acelerón.

-¿Hubo algún momento de decir ‘estoy bloqueada’, ‘no puedo más’ o ‘quién me mandará a mí meterme en esto’?

-Sí. Me pasó en septiembre, porque en verano yo seguí trabajando, aunque había menos trabajo. Pero en el mes de septiembre tuve nuevos proyectos, y de repente, me sobrepasó un poco porque no encontraba tiempo para escribir. Tuve un parón de tres semanas sin escribir nada, donde parecía que los personajes se habían olvidado de mí, y yo de ellos. Me costó volver a coger el ritmo, pero luego volvió todo a su cauce.

-¿Cómo definirías tu novela?

-Yo creo que Soy Afrodita es una novela ideal para escapar de la vorágine del día a día, y para ayudar al lector a que encuentre el poder que tiene dentro y que igual no se atreve a explotar o que no le dejan explotar. Pienso que todos tenemos potencial, pero el sistema está preparado para que solo unos pocos -no hablo de riqueza, sino de talento y éxito-, solo unos pocos puedan llegar, y creo que todo el mundo está capacitado y tiene un talento para algo, pero siempre hay algo o alguien que te hace sentir pequeño. Entonces, este libro lo que busca es hacerte ver que nadie tiene derecho a hacerte sentir pequeño, ni siquiera tú mismo. Debemos utilizar la mejor versión de nosotros mismos.

“Escribía una hora y media cada día. Aunque otros días estaba tranquila pelando patatas y me venía una idea y metía un acelerón”

-¿Alguna vez te ha pasado?

-Sí, en el colegio por ejemplo. De hacerte sentir menos, aunque yo sabía que eso pasaría.

-¿Llegaste a sufrir situaciones complicadas durante tu infancia?

-Nunca lo he contado, pero digamos… Yo era muy empollona, era la típica que llevaba gafas, había que leer unos libros y yo ya los había leído todos en verano. Siempre he leído muchísimo, tenía inquietud y me gustaba mucho leer. Es verdad, que en el colegio también era muy patosa, nunca me elegían para jugar. Siempre he intentado sobreponerme a eso, y cuando me han dicho a algo que no, siempre he dicho ‘¿cómo que no?’. Me ha servido para empoderarse, el ‘no, lo convierto en sí’, esa frase marca mi vida.

-¿Cuál te gustaría que fuese el feedback o la crítica de tu novela?

-Me gustaría que cuando el lector termine de leer la novela sienta que ha encontrado algo dentro de sí mismo que le hace sentir especial y que quiera compartir con el resto, que no encuentre al dios mitológico pero sí al dios terrenal que lleva dentro, porque todos tenemos algo especial.

“En el colegio era muy patosa, nunca me elegían para jugar. Siempre he intentado sobreponerme a eso, y cuando me han dicho a algo que no, siempre he dicho ‘¿cómo que no?’. Me ha servido para empoderarse, el ‘no, lo convierto en sí’, esa frase marca mi vida”

© Javier Alonso

-Si Nuria Marín fuese una diosa mitológica, ¿sería Afrodita?

-Yo me identifico con la idea de Afrodita que yo he construido. Ella seduce sin darse cuenta, con un punto de inocencia. Mira, a mí me pasaba cuando trabajaba en Sálvame que el conflicto no lo entendía, porque es muy difícil que me afecte, y pensaba ‘¿por eso me tengo que enfadar?’ o ‘¿me tengo que enfadar por lo que este me ha dicho?’

-Ahora que lo dices es verdad. Cuando había enfrentamientos, tú te quedabas al margen.

-Total, soy muy laxa.

-Entonces, ¿las críticas las llevas bien?

-Bueno, ha habido momentos en los que mal… te soy sincera. Es verdad que cuando a Afrodita la obligan a casarse con Hefesto, según el mito, ella lo acepta con indiferencia y resignación, porque sabe que luego va a hacer lo que le dé la gana. Pues así soy yo, y siempre pienso: ya haré la regla a mi manera.

“Este libro lo que busca es hacerte ver que nadie tiene derecho a hacerte sentir pequeño, ni siquiera tú mismo. Debemos utilizar la mejor versión de nosotros mismos”

-¿De dónde viene tu pasión por la mitología griega?

-Piensa que todo el mundo sabe de mitología griega porque está en todas partes. Identificadas a Zeus o Hermes… Mi suegra es catedrática de historia y me regaló un diccionario, y a partir de ahí iba consultando entre lecturas, era mi momento de ‘desconexión’, aunque también he leído libros ilustrados para niños de mitología griega que tenía mi chico en casa. Quería explicar la mitología desde el salseo y quería ‘humanizarles’ un poco.

-Al final has llevado la mitología griega a tu zona de confort que es el corazón.

-Totalmente. Quiero que el lector desconecte del ‘ruido’ cuando lea mi novela.

Proyectos en televisión

-Por otro lado, estrenas programa en TV3. Cuéntame un poco más sobre ello.

-Sí. Fíjate como son las cosas que tanto la novela como el programa son de amor. Ha sido una casualidad cósmica preciosa, porque cuando me lleva la propuesta de hacer Love Cost, que es mi primer dating, un género que me encanta y que nunca había tocado antes, y además en catalán, pues les comenté a la productora el tema de mi novela... Yo creo que el duendecillo hizo su magia, y conectó ambas cosas.

© Javier Alonso

-Si hablamos de televisión, ¿cuál sería tu formato soñado?

-Me encantaría presentar un magazín, estilo Cazamariposas. El equipo fue brutal, teníamos mucha química y después de tantos años seguimos teniendo contacto. Es como si llevásemos una mariposa tatuada en el corazón, es una forma de hacer y entender la televisión, así que Cazamariposas sigue vivo en muchas cadenas y formatos, por la gente que sigue trabajando en otros programas.

-¿Es el programa que más te ha marcado?

-Sí, porque fue mi debut como presentadora. Ahí encontré el registro que quería tener, el humor que me caracteriza. Después de tantos años me he pulido, pero será mi programa más especial.

-Tú nunca estás quieta, ¿estás pensando en tu segunda novela?

-Mira, un día me vinieron a buscar a las siete de la mañana para ir a grabar Love Cost, y pasé por un establecimiento muy concreto donde tuve un flash… Eso me pasó con Soy Afrodita, que vi un socorrista en Fuerteventura y dije ‘tiene que aparecer en mi novela’, así que si ese chico me lee, solo puedo decirle eres tú (risas).

-A nivel profesional ¿qué planes tienes ahora mismo? 

-Tengo proyectos profesionales en televisión que pronto se podrán decir…

© Javier Alonso