En medio del gran revuelo mediático que están viviendo los Windsor en las últimas semanas, Pippa Middleton, la hermana de la princesa de Gales, ha decidido poner rumbo a la isla del Caribe a la que suele viajar cada año por estas fechas, San Bartolomé. Un viaje que muchos han interpretado como una buena noticia acerca del estado de salud de Kate, sobre el que sigue habiendo un gran hermetismo.
Que Pippa vuelva a su rutina, retomando sus escapadas a miles de kilómetros de distancia de Windsor, donde Kate está bajo la supervisión de los médicos reales, podría significar que su recuperación está siendo favorable. Y es que ella, junto a su madre, Carole Middleton, es una de las personas que se encuentran a su lado a diario.
Ha estado disfrutando del sol y el mar junto a su marido, James Matthews, y sus tres hijos, Arthur, Grace y Rose
Pippa se ha mostrado sonriente, tranquila y ha disfrutado de la playa junto a su marido, el banquero de inversiones James Matthews, y sus tres hijos, Arthur, de cinco años, Grace, que está a punto de cumplir tres años, y Rose, de un año.
Juntos han estado jugando con la arena, bañándose y haciendo snorkel, y Pippa ha demostrado una vez más que está en plena forma física. El matrimonio se ha alojado, como siempre, en el famoso resort Eden Rock, que es propiedad de los padres de James y uno de los más exclusivos de la zona, que suele tener huéspedes como Leonardo DiCaprio o Elton John.