Tras los rumores de estas últimas semanas, sobre una posible crisis entre Tamara Falcó e Íñigo Onieva que, según decían, llevó a la marquesa de Griñón a dormir en casa de su madre, las románticas imágenes de este reportaje no solo evidencian que siguen juntos, sino que, además, están de lo más felices camino de su primer aniversario de boda. De hecho, la pareja fue vista celebrando, divertida y cómplice, su primer Día de los Enamorados como marido y mujer, con una gran cena que “me preparó Íñigo sin decirme nada, en un sitio secreto”, tal como confesó Tamara en su última aparición pública en la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, donde asistió al desfile de Pedro del Hierro, y presentó cuatro de los modelos de la colección que ella ha diseñado para esta primavera/verano: “Es una colección muy importante para mí, porque está inspirada en mi luna de miel, un poco en plan Memorias de África, pero también en mi padre, a quien siempre recuerdo como si estuviera vestido de safari”.
“Yo soy más testaruda y me cuesta más reconocer la culpa”, confesó la marquesa de Griñón en su última aparición pública
La marquesa de Griñón también aprovechó la ocasión para salir al paso de los últimos comentarios sobre su matrimonio y su vida. Firme y con su habitual espontaneidad, desmintió que Íñigo y ella hayan estado distanciados, o que hayan discutido en un restaurante de la capital, como también se comentó. “Eso no es verdad. Como cualquier otra pareja, hemos tenido nuestras discusiones, aunque ahora que estamos casados nos duran menos los enfados, porque sabemos que tenemos que solucionarlo de alguna forma”, confesó entre risas para, acto seguido, reconocer que a ella le cuesta más dar su brazo a torcer en los desencuentros con su marido: “Yo soy más testaruda y me cuesta más reconocer la culpa. Pienso: ‘Qué injusticia, si la culpa es suya’”.
El empresario sorprendió a la hija de Isabel Preysler con una cena solo para dos en el centro de Madrid: “Me lo preparó sin decirme nada, en un sitio secreto”
“No sé de dónde salen los rumores, pero son cíclicos. Lo siguiente que dirán es que estoy embarazada”, añadió Tamara, desmintiendo con ironía que esté esperando su primer hijo. Sobre ese asunto, la hija del recordado marqués de Griñón reconoció que se siente “tranquila”. “No me he marcado ningún plazo, porque estamos con un tratamiento natural que hay que seguir durante un tiempo. De hecho, el promedio de fertilidad es de dos años, así que no tengo motivos para preocuparme”, explicó la también colaboradora de El Hormiguero que, de momento, está viviendo con muchísima ilusión el tercer embarazo de su hermana Ana Boyer, de quien, entre risas, contó que “se encuentra fenomenal, parece que los bebés no pasan por ella”.