,type=downsize)
Luis Fonsi sorprendió al presentarse en la última edición de Semana de la Moda de Madrid. Tenía una buena razón para no faltar a la cita: apoyar a su mujer, la modelo cordobesa Águeda López, que desfilaba en la pasarela de la capital para la firma Claro Couture. Sin embargo, la asistencia de la estrella portorriqueña se mantuvo como una auténtica incógnita hasta el final. Literalmente. ¡HOLA!, que fue testigo de todo, cuenta ahora cómo se vivió el suspense desde dentro.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Águeda fue contrata por la firma sevillana para presentar sus propuestas para la temporada otoño/invierno 2024. No era la primera vez que la veíamos en la pasarela de la capital, porque ya trabajó allí cinco años antes. En aquella ocasión, Luis Fonsi tenía unos compromisos profesionales y no pudo acompañar a su mujer. Sin embargo, en esta ocasión, no parecía haber excusa para que el intérprete de Yo no me doy por vencido se ausentara: se encontraba en Madrid para el concierto que ofrecería en el Wizink Center el viernes 16.
Aun así, la presencia del Luis Fonsi no estaba asegurada del todo. Mientras que el desfile de Águeda estaba programado para las 17:30 horas, el cantante tenía unos compromisos en la otra punta de la capital y parecía una misión imposible que pudiera llegar a tiempo. “Hasta las 16:30 no termina una grabación”, nos desvelaban antes de comenzar el show. La mujer del cantante, que se encontraba preparándose para salir a la pasarela, no podía ocultar su inquietud. “Fonsi está atorado en el tráfico, pero, a lo mejor, llega. Si esto se retrasa unos minutitos más, podrá estar”, nos confesaba en el backstage.
El tiempo iba corriendo en su contra. El desfile estaba a punto de comenzar y allí no había rastro de Luis Fonsi. De hecho, ya se encontraban todos los invitados sentados, los fotógrafos estaban abandonando el front row, las luces del pabellón estaban apagadas y la organización no podía confirmar si el artista portorriqueño estaba llegando. ¿Llegaba o no?
Sin embargo, cuando ya se daba todo por perdido, Luis Fonsi entró al pabellón exactamente a las 16:58 horas. Pese a la casi media hora de retraso, pudo sentarse en primera fila. De hecho, lo hizo junto a la exmodelo Carla Pereyra, mujer de Diego Simeone, entrenador del Atlético de Madrid. Águeda ya estaba lista para salir a la pasarela, pero pudieron comunicarle que su marido había llegado a tiempo y que iba a poder verla. La modelo cordobesa salía más rompedora que nunca y sin poder ocultar su felicidad.
Al finalizar el desfile, Luis Fonsi se dirigió directamente al backstage para poder reunirse con su mujer y felicitarla en primera persona. Y nada más verla, el intérprete de Despacito le dio un beso, de esos que vemos en las películas. “Ha sido espectacular. Mi mujer es la más bella”, decía el artista a ¡HOLA!, mientras el resto de las modelos seguían regresando al backstage. A continuación, pudimos hablar con Águeda, más exultante que nunca.
—Parecía que tu marido no iba a llegar a tiempo, pero te ha podido ver desfilar.
—Sí, parecía que el tráfico no lo iba a dejar, ¡pero ha llegado! (ríe). Lo he pasado mal, eh.
—¿Lo has visto mientras estabas en la pasarela?
—No lo he visto. Cuando desfilo, estoy concentrada para no caerme, posar… Pero me avisaron de que ya había llegado antes de salir… ¡Me iba a dar un infarto!
—¿Cómo te sentiste sabiendo que él estaba viéndote?
—Me encantó. Además, con ropa que me gusta y de mi gusto personal. Fue increíble. Además, con mucha emoción, porque me encanta estar en Madrid, es mi casa y estar con Fernando Claro y Bea –diseñador y su hija–. Ellos son andaluces como yo, por lo que me siento como en familia.
—Eres andaluza, aunque has perdido un poco el acento…
—Tengo más boricua, sí (ríe), y me quitado el acento andaluz. Pero no creas. Cuando me enojo, me sale, me sale el andaluz (ríe).
—¿Suele acompañarte Luis Fonsi en los desfiles?
—Me ha visto desfilar alguna vez en New York y en París.
—Que tu marido esté presente, ¿te da más nervios?
—Me da ilusión que él está aquí. Igual que yo voy a lo suyo, lo apoyo siempre y me siento súper orgullosa de él, me gusta que él también esté aquí apoyándome.
—¿Tus hijos te han visto alguna vez sobre la pasarela?
—Me vieron una vez, en París, cuando eran más chiquitos. Pero ojalá pronto los pueda traer para acá.
—Has estado desfilando con chicas muy jóvenes. No sé si eso impone o da más nervios.
—Creo que al contrario. Cuanto más años tienes, más seguridad y más te das cuenta que no hay competencia en realidad. Yo no puedo ser ellas y ellas no pueden ser yo. Yo tengo lo que ellas no tienen y ellas tienen lo que yo no tengo. It’s fine. No competimos.
—¿Pasaréis mucho tiempo en Madrid?
—De momento, es una visita porque Fonsi canta en el Wizink Center (auditorio de Madrid), tiene sold out, pero nosotros pasamos aquí todos los veranos y venimos en Navidades. Al final, es mi casa y él ya se siente medio español, seguro.
—El miércoles 14 fue el Día de San Valentín. ¿Lo celebrasteis de alguna manera especial?
—Sí, nos fuimos a cenar a uno de mis favoritos: Smoked Room, de Dani García.
—¿Qué te ha regalado por ese día?
—Puro amor (ríe). Eso es lo que necesito.