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Cuando pensamos en Italia , hay ciertas imágenes que nos vienen a la mente al instante. La Fontana di Trevi. Una plaza bañada por el sol mediterráneo y abarrotada de turistas. Una vespa roja recorriendo a toda velocidad las calles laberínticas de Roma. Las góndolas de Venecia y la pizza de Nápoles, pasta, pasta y más pasta...y una mujer vestida de negro con un pronunciado escote, pelo rizado y rojizo, labios carnosos, caminando lentamente hasta sentarse en la terraza de un bar anónimo. Saca un cigarrillo, con la mirada perdida y los ojos llorosos. No tiene mechero. Numerosas manos de hombres se abalanzan sobre ella, ofreciéndole fuego. Es la imagen del deseo, de la belleza y el icono de toda una época.
© GettyImagesEsta mujer es Monica Bellucci , una de las diosas que nos ha regalado el cine italiano, y de las mujeres más deseadas del planeta durante su juventud. Ella es el verdadero “imperio romano”, símbolo sexual e icono indiscutible de belleza.
La actriz de 59 años asistió a la fiesta celebrada por Cartier con motivo del centenario de la colección ‘Trinity’, considerada un icono del diseño joyero. La firma francesa celebró el aniversario en las tres ciudades donde los hermanos Louis, Pierre y Jacques se establecieron a comienzos del siglo XX: Nueva York, el pasado 1 de febrero; Londres, el 5; y finalmente, París, el 7. El Petit Palais fue el lugar escogido para aquella noche única, y, vestido de rojo, reunió a embajadores y amigos de la maison y numerosas estrellas del cine, la música y la moda.
© JEAN PICONA esta cita con el lujo, Monica Bellucci fue acompañada por su hija, Deva Cassel , quien a sus 19 años es el nuevo rostro favorito del mundo de la moda y ha demostrado ser la digna heredera de la belleza y el estilo de su madre. La primogénita de la actriz y su ex marido, Vicent Cassel, optó por un original vestido negro entallado y joyas de la colección ‘Juste un clue’ de Cartier. Era la viva imagen de su madre, que también se decantó por un total black para la gran fiesta.
Deva Cassel debutó en el mundo de la moda con 16 años, convertida en imagen de Dolce & Gabbana. Siguiendo los pasos de su madre, ha heredado sin duda la belleza de la diosa del cine italiano y muchos de sus atributos, como la melena morena, su mirada penetrante y sus delicadas facciones.
