Carlos Fitz-James y Belén Corsini: el estilo aristocrático de los Condes de Osorno
En la cuenta atrás para dar la bienvenida a su primer hijo
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Es habitual encontrarla en la lista de las más elegantes de nuestro país -al igual que su cuñada Sofía Palazuelo-; y ha demostrado que su sentido del estilo es innato. Desde que salió a la luz su compromiso con Carlos Fitz-James, hijo pequeño del Duque de Alba, hace ya cuatro años, y tras su ‘sí, quiero’ -el 22 de mayo de 2021, en una boda que la prensa internacional calificó como ‘histórica’-, Belén Corsini continúa atrayendo todas las miradas… a golpe de look.
No es ningún secreto que causa sensación en cada una de sus apariciones. Pero la condesa de Osorno ha vuelto a demostrar, una vez más, que no sólo es capaz de convertirse en la invitada perfecta en cualquier enlace, sino que también tiene la fórmula magistral para ir siempre impecable en su día a día.
Como ella misma confesó a ¡HOLA! -en la primera entrevista que concedía a un medio de comunicación-, su estilo “es bastante sencillo y atemporal”. “Busco siempre la comodidad, dando protagonismo a los complementos”, y, añadía: “me divierte la moda y procuro estar al tanto de novedades y tendencias”. En efecto, las imágenes que publicamos en nuestras páginas esta semana así lo atestiguan.
En plena cuenta atrás de su embarazo -dará pronto la bienvenida a su primer hijo con Carlos Fitz-James-, Belén aprovecha estos últimos días para pasear por los alrededores del Palacio de Liria. En esta ocasión, se decantó por un look muy relajado: unos tejanos que combinó con un jersey y unos botines de color negro. Para protegerse del frío, escogió un abrigo con estampado de Príncipe de Gales -un clásico que nunca falla- y un foulard grisáceo, a juego.
Llama la atención que su marido también vistió de una manera muy similar -aunque sin llegar a hacer twinning, una práctica que está muy de moda entre las parejas más fashion-.
Carlos Fitz-James apostó por unos vaqueros -de la misma tonalidad que los de su mujer-, y, en su caso, optó por completar su look con un chaleco azul marino y un abrigo del mismo color para combatir el frío de la capital.
Juntos dieron una nueva lección de estilo, mientras paseaban a su teckel, el perro preferido por la aristocracia española -los duques de Huéscar también son amantes de esta raza-. No hay que olvidar que la recordada duquesa de Alba era una amante de los animales, y parece que sus nietos también han heredado dos de sus grandes pasiones: la moda y los canes.
© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.
