París era una fiesta. Y a ella acudieron estrellas del cine, la música y la moda. La Ciudad de la Luz acogió la celebración del centenario de la legendaria colección ‘Trinity’ de Cartier, considerada un auténtico icono del diseño joyero. El tercer destino de un señalado aniversario que tuvo lugar casi simultáneamente en las tres ciudades donde los hermanos Louis, Pierre y Jacques se establecieron a comienzos del siglo XX: en Nueva York, el 1 de febrero; en Londres, el 5, y finalmente en la capital francesa el 7.
El emblemático Petit Palais, vestido de rojo, recibió a estrellas del cine, la música y la moda, embajadores y amigos de la maison que no quisieron faltar a la deslumbrante cita. Del actor y productor Jake Gyllenhaal a Vanessa Kirbi, la emperatriz Josefina en Napoleón, de Ridley Scott; de la directora Sofia Coppola a la aristócrata e it girl, Bianca Brandolini d’Adda, pasando por Blanca LI, Lou Doillon o la pareja más cool del momento, Rami Malek y Emma Corrin, la Diana más joven de The Crown, que, aunque no posaron juntos, allí estaban, bajo los destellos de París. Monica Bellucci, icono de cine y la belleza, acudió con su hija, Deva Cassel, de 19 años, su mejor heredera y nuevo rostro favorito del mundo de la moda.
Y en la cima de sus carreras, las dos estrellas españolas que arrasan, Úrsula Corberó y Manu Ríos. La actriz, en pleno éxito internacional de la película Lift, tras triunfar en su difícil papel de El cuerpo en llamas y haber sido Tokio en La casa de papel, un personaje que la llevó a ser conocida en el mundo entero. Más de 28 millones de seguidores avalan esta afirmación.
Manu Ríos pertenece a otro fenómeno, el de Élite, la serie que lo catapultó a la fama. Aquel chico que se crió en Calzada de Calatrava, la misma localidad de Pedro Almodóvar, aún no se cree haber trabajado a las órdenes del director manchego. Convertido en un icono de moda, ha fundado su propia firma y es el único español invitado en dos años consecutivos a la Gala Met. Y no hay dos sin tres.