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La repentina muerte de Gerald Cavendish Grosvenor en 2016 cambió para siempre la vida de Hugh Grosvenor, el único hijo varón de los cuatro que tuvo junto a Natalia Grosvenor. El séptimo duque de Westminster heredó el ducado y la totalidad de los bienes de su padre. Tiene actualmente 33 años, mantiene una gran amistad con la Familia Real británica y destaca por ser uno de los jóvenes más poderosos del Reino Unido. Los números hablan por sí solos: su fortuna está estimada en 10.700 millones de euros y es dueño de más tierras que el propio Carlos III al tener más 1.500 propiedades en 60 países diferentes, incluido en España. Es precisamente en nuestro país donde el padrino del príncipe George quiere vender algunos de sus edificios. Te damos a continuación las claves para conocer a este poderoso aristócrata.
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Su vínculo con los Windsor y con los Romanov
El duque de Westminster es muy cercano a los príncipes Guillermo y Harry, pero su vínculo va más allá porque la amistad entre ambas familias se remonta a décadas atrás. Hugh Grosvenor es ahijado de Carlos III además de padrino de bautismo del príncipe George y de Archie Harrison; su padre fue tutor privado del heredero al trono y nombrado por Isabel II Comandante de la Real Orden de Victoria además de ser Caballero de la Orden de la Jarretera y Compañero de la Orden del Baño; su madre Natalia Grosvenor es la madrina del príncipe de Gales y su hermana Lady Edwin fue llevada a bautizar por la recordada princesa Diana. Por parte materna, desciende de la Casa Imperial Rusa de los Romanov, concretamente del zar Nicolas I y también del escritor ruso Alexander Pushkin y su esposa Natalia Nifolayevna Goncharova.
Las propiedades de las que quiere deshacerse en España
El duque de Westminster está al frente de un grupo inmobiliario llamado Grosvenor que cuenta con activos por 10.540 millones de euros y que a partir de ahora quiere centrarse de forma directa en dos mercados: Reino Unido y Norteamérica. Para ello tienen la intención de deshacerse próximamente de algunas de las propiedades que tienen en España, valoradas en 300 millones de euros. Concretamente quieren desprenderse, tal y como recoge Cinco días, de cuatro edificios situados en Madrid que funcionan como sedes de Unicaja (Titán 8, en Arganzuela); Naturgy (Avenida de América); Citi (MB One en La Moraleja); y la ingeniería Idom (Montecarmelo).
El grupo liderado por el aristócrata británico ha invertido en la última etapa en tres residenciales de lujo en el barrio de Chamberí (los nuevos bloques de viviendas de las calle Modesto Lafuente, General Arrando y García de Paredes) y otro en la calle Jorge Juan, una de las arterias del exclusivo barrio de Salamanca. También es el dueño del 10% del grupo Sonae Sierra, al que pertenecen un total de 12 centros comerciales repartidos por toda España.
La joya de la Corona: su finca manchega
Una de las joyas de su patrimonio español es La Garganta, una impresionante hacienda perteneciente a Ciudad Real y situada en pleno Parque Natural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona y por la que su padre pagó más de 90 millones de euros. Con 15.000 hectáreas de terreno (más grande que ciudades como Barcelona), está considerada una de las fincas más grandes de nuestro país y en su interior tiene un coto privado de caza en el que hay desde perdices a jabalíes; una población de linces ibéricos; una zona agrícola dedicada a la producción de aceitunas o cereales; su propia estación de tren; helipuerto privado; un hospital de primeros auxilios; una capilla y una escuela. Entre las visitas que ha recibido destacan invitados de la realeza como Juan Carlos I y los hijos del rey Carlos III, aristócratas, políticos y magnates internacionales. También posee La lección de equitación del príncipe Baltasar Carlos, un cuadro que pintó Velázquez hacia 1636.
Su próxima boda con invitados royals
El 7 de junio de 2024, el duque de Westminster celebrará su enlace con Olivia Henson, quien estudió con Eugenia de York y con la que se comprometió el pasado mes de abril después de dos años de discreta relación. Pronunciarán el "sí, quiero" en la catedral de Chester, en el condado de Cheshire, al noroeste de Inglaterra, un lugar importante para los Grosvenor. "Han elegido la catedral tanto por su belleza como por sus estrechos vínculos con la familia Grosvenor. Cheshire es el hogar de la familia y mientras la conexión de la señorita Henson con la zona sigue creciendo, están ansiosos por celebrar su boda allí", aseguraba un portavoz. El banquete y la fiesta podrían llevarse a cabo en en la lujosa mansión campestre que la familia del novio tiene Eaton Hall, que con 4.400 hectáreas fue también el escenario de la fiesta de pedida.
Estaba previsto que asistieran a la boda los Reyes y los Príncipes de Gales e incluso se apuntaba a que el príncipe George podría tener un papel destacado en la ceremonia, pero los problemas de salud del monarca y de la esposa del heredero al trono hacen que su presencia no pueda confirmarse hasta el último momento. Cabe recordar que Carlos III ha sido diagnosticado de cáncer, está recibiendo tratamiento y se mantendrá lejos de la vida pública por tiempo indeterminado. Kate Middleton, por su parte, se recupera de una cirugía abdominal y se espera que pueda retomar sus compromisos después de la Semana Santa.
Aunque el duque de Westminster siempre ha estado unido al príncipe Harry, según informaba The Times, los contrayentes han evitado incluir a los duques de Sussex en la lista de invitados debido a la tensión que existe entre el matrimonio y la Familia Real. "Evitar un choque familiar en la Casa de Windsor y evitar que nada ensombrezca el día, especialmente para Olivia es la prioridad". Solo el tiempo dirá si se trata de una decisión reversible y si finalmente Harry y Meghan acompañan a Hugh Grosvenor en su gran día.