Bronceada y exultante, recién llegada de Punta Cana, Mónica de Tomás se presenta en nuestra sesión de fotos con una sonrisa imborrable. Gracias a su trabajo, está constantemente viajando por el mundo, pero, en esta ocasión, regresa de la primera de sus despedidas de soltera. Porque la modelo, periodista e influencer se casa esta primavera y no puede estar más ilusionada. Será en mayo, como adelantó ¡HOLA! en exclusiva, cuando la guapa castellonense le dará el ‘sí, quiero’ a su prometido, el ejecutivo belga Laurent De Greef. Entre foto y foto, Mónica nos va desvelando algunos detalles del enlace y cómo está viviendo esta etapa previa, que describe como “muy dulce y muy feliz”.
“A los tres meses de conocerle supe que era el hombre de mi vida. Mis amigas dicen que tengo muchísima intuición”
—Mónica, ¿estás disfrutando de este momento tan especial o el trabajo no te da respiro?
—Estamos disfrutando cada momento a pesar de tener mucho trabajo, ya que los dos andamos con proyectos laborales ilusionantes y muchos viajes. Está siendo muy emocionante y divertido…
—Porque la boda está a la vuelta de la esquina.
—Sí, ¡no queda nada! Nos casamos el 18 de mayo en Marrakech, en dos lugares que nos encantan. Por un lado, La Mamounia, con la que me une una relación especial de recuerdos: he colaborado con ellos y es uno de mis sitios favoritos del mundo. Y por otro, el Royal Golf Marrakech, que es nuestro campo de golf preferido. A los dos nos encanta jugar al golf.
—¿Cómo llevas los preparativos, te estás ocupando personalmente de todo? ¿Laurent también se está encargando?
—Sí, la verdad es que los dos nos estamos ocupando personalmente y está siendo muy bonito. También tenemos a Priscila Llorens, nuestra wedding planner, que nos está ayudando para que todo salga bien.
—¿Qué nos puedes adelantar: van a ser varios días de fiesta, será una boda religiosa, tendréis muchos invitados?
—Nos casaremos por la Iglesia en Marrakech. La noche del viernes haremos una welcome dinner y el sábado será la boda. Al venir mucha gente de fuera, queríamos hacer una destination wedding y aprovechar para estar más tiempo con la gente que queremos y poder disfrutar con todos. Si nos da tiempo a organizarlo, queremos hacer algo también para los invitados que lleguen antes, el jueves, y también para el domingo.
—¿Quiénes serán los padrinos?
—Mi padre y la madre de Laurent.
“Quiero participar en el diseño de mi vestido. Fluiré y me adaptaré al lugar en el que me caso, que me da ciertas licencias”
—Sorprende que siendo tú de Castellón y tu prometido, belga, hayáis escogido casaros en Marrakech. ¿Por qué esa elección?
—Los dos hemos pasado tiempo allí antes de conocernos y, desde que empezamos nuestro noviazgo, hemos ido mucho porque la familia de Laurent tiene casa allí. Aprovechamos siempre el buen tiempo que hace para practicar golf en familia y descansar.
—Con tantos años dedicándote a la moda, la elección de tu vestido habrá sido también algo muy meditado. ¿Quién te lo hace?
—Me lo va a hacer Pronovias, una marca con la que he trabajado desde 2013, así que tenía todo el sentido acudir a ellos para una ocasión tan especial.
—¿Has participado en el diseño?
—Pues empezamos ahora y, sí, tengo la intención de participar. Me apetece muchísimo.
Zapatos personalizados
—Sin desvelar ningún detalle, ¿qué nos puedes adelantar? ¿Vas a ser una novia tradicional, moderna, romántica…?
—Pues yo creo que fluiré y me adaptaré también al lugar donde me caso, ya que Marrakech me da ciertas licencias de algo especial. Estoy segura de que lo conseguiré con el gran equipo de Pronovias a mi lado. Lo que tengo claro es que quiero llevar dos vestidos, pero no puedo contar mucho más todavía.
—¿Alguno de tus complementos se saldrá de lo tradicional?
—Llevaré unos zapatos Jimmy Choo personalizados y muy especiales. El resto aún no sé.
—¿Piensas llevar velo o cola?
—A lo mejor las dos cosas, pero aún no lo he decidido.
—Eres muy fiel a las marcas con las que trabajas. Llevas con Pronovias desde 2013 y en tu red social, @monicadetomas, vemos que sigues trabajando con marcas en el tiempo. ¿Habrá algún guiño especial en tu boda?
—Sí —sonríe—, tengo intención, en alguna parte de este momento tan importante, no en la boda eclesiástica, pero en sí la civil o en la preboda, de tener presente de alguna manera a Elio Berhanyer, con el que trabajé como su musa y modelo durante trece años. Él siempre me decía: “Niña, date prisa en casarte que, si no, no te voy a poder diseñar tu vestido de novia”, y la verdad es que, al igual que cuando hice la alfombra roja en el Festival de Cannes, que llevé un diseño suyo, me apetece hacer algún guiño ahora que ya no está con nosotros. Estoy muy segura de que me verá desde lo que él llamaba “el castillo de irás y no volverás” y estará feliz.
“Me dio un vuelco el corazón”
—¿Cómo os conocisteis Laurent y tú y cuántos años lleváis juntos?
—Este verano haremos tres años juntos. Nos conocimos en Punta Cana, en un almuerzo que organizaba un matrimonio belga, conocido de los dos. Él estaba con sus padres en esa comida y yo, que iba con una íntima amiga, llegué tarde y él me hizo hueco en la mesa entre él y su madre. Hubo demasiadas coincidencias. Él me preguntó qué iba a hacer ese verano y resulta que los dos íbamos en las mismas fechas a Portugal, al mismo lugar exactamente. Me dio un vuelco el corazón, porque no creo en las casualidades y, encima, tan exactas... Parecía el destino. Esa misma noche, me invitaron a cenar a casa de sus tíos, y al día siguiente, jugamos al golf con su tía y con su primo y surgió el amor. Nos volvimos a ver en Portugal semanas después, en ese viaje que teníamos los dos planeado sin habernos conocido aún, y ya no nos separamos.
—¿Cuándo te diste cuenta de que era la persona con la que querías pasar el resto de tu vida?
—No te lo vas a creer, pero creo que a los tres meses de conocerle… Mis amigas siempre me dicen que tengo muchísima intuición y creo que tienen razón —ríe abiertamente—.
“Elio me decía: ‘Niña, date prisa en casarte que, si no, no te voy a poder diseñar tu vestido de novia’, así que, de alguna manera, quiero tenerlo presente en este momento tan especial”
—¿Te sorprendió la petición de mano? ¿Teníais planes de casaros, lo habíais hablado antes?
—La petición de mano fue en Tailandia, en julio del año pasado, y fue muy romántica. Aunque habíamos hablado de casarnos, el día que me lo propuso, en una cena rodeada de velas, no tenía ni idea de que me lo iba a pedir… Fue realmente mágico.
—¿Pensáis estableceros en Madrid o, tal vez, en otra ciudad de Europa?
—Yo vivo en Madrid y Laurent también es un enamorado de esta ciudad y de España. Él pasa el mayor tiempo posible aquí, aunque tiene su negocio en Asia. Como viajar es nuestra pasión, lo llevamos muy bien, y por eso también pasamos mucho tiempo en este continente, que me encanta.
—¿En qué idioma habláis?
—El inglés siempre ha sido el predominante, aunque también en francés, que me encanta, y ahora mucho en español, ya que me esfuerzo para que aprenda y la verdad es que ya habla bastante bien…
—Eres una persona muy polifacética: periodista, modelo, ‘influencer’… De todas estas facetas, ¿cuál es la que más disfrutas?, ¿y la que más satisfacciones te da?
—La verdad es que todas, aunque ahora estoy más centrada en la de creadora de contenido para marcas de lujo en redes sociales. Me encanta mi trabajo y las oportunidades que me da de viajar y vivir experiencias que me enriquecen cada día. Tengo la suerte de trabajar con marcas que me encantan y con las que me identifico cien por cien y en el tiempo. En cuanto a la faceta de periodista, he ejercido mucho en el pasado y creo que uno no deja de serlo nunca. Estoy escribiendo un libro, que ahora tengo parado por falta de tiempo, pero tengo muchas ganas de retomarlo y finalizarlo. Como modelo sigo trabajando de vez en cuando y la verdad es que también lo disfruto mucho.
—Y ahora también eres profesora de meditación… ¿Cómo descubriste que querías sacarte este título? ¿Estás dando clases?
—Me saqué el título en la pandemia, porque siempre había querido meditar bien y pensé que o me hacía maestra o me iba a costar. Siempre he sido una buena estudiante, además de Periodismo hice también la carrera de Económicas, así que me apliqué y creo que es una de las mejores decisiones que he tomado. La vida es mucho mejor si meditas. Estás más calmado, más presente, tomas mejores decisiones y te lo tomas todo de manera diferente, entre otras muchas ventajas. Respecto a las clases, puntualmente he dado alguna para un evento o una marca, pero no estoy ejerciendo como maestra a diario, aunque me encanta.
—Cuéntanos algo de tu faceta filantrópica…
—Soy consejera de la Asociación Contra el Cáncer de Madrid desde hace cinco años. Es una labor que me llena y en la que estoy con un equipo increíble; es mi manera de aportar algo para erradicar esta enfermedad y llegar a nuestro objetivo del 70 por ciento de supervivencia en 2030. Siempre pienso que aquí estamos para ayudar de la forma que podamos.