El nuevo programa presentado por Albert Espinosa se titula El camino a casa y lleva a los invitados de vuelta a su infancia, una etapa en la que no todos son recuerdos felices. Así lo confesó Máximo Huerta que fue el encargado de inaugurar esta temporada. El escritor recordó algunas de estas vivencias en el programa de El Hormiguero, donde no pudo evitar emocionarse hasta las lágrimas al hablar de ellas. "Me prometí no hablar, pero es inevitable que relacione infancia con mi padre" reconoció Huerta. "Me puso frente al olor de mi padre (...) Yo recuerdo la colonia de mi padre pero solo recordaba el frasco y Albert sacó un frasco pequeñito y de pronto mi padre estaba allí otra vez (...) Ahí entré en barrena: le vi en el bar, en la tragaperras, en casa, volví a oír los gritos, todo lo que no me apetecía… Y lo compartí porque me destrozó el olor. El olor me abrió todo".
Vieron algunos fragmentos del programa y de nuevo, como ocurrió durante las grabaciones, Máximo se rompió al recordar el comportamiento de su padre. "Me daba miedo. A veces no salía para no dejar sola a mi madre. Si yo me quedaba dentro, era una especie de vigilancia. Un seguro de vida. Lo que queda hoy de mí es lo que se salvó de aquel crío". Explicó Huerta que ahora ha logrado perdonar y está en paz. "Estoy en paz y creo que se verá. La gente compartirá alguna de estas sensaciones de un olor o una presencia dura. Me gustaría que todas las familias fueran felices pero no es así" señaló.
Actualmente Máximo reside en Buñol, donde ha abierto una librería, junto a su madre a la que cuida. "En Nochevieja, estábamos solo ella y yo, y cuando íbamos a brindar me dice: ‘Qué pena que no esté Maxi’. Y tienes que mentir. Me he acostumbrado a mentir. A que eso sea normal, aunque no lo sea. La forma de ayudar es la mentira, la mentira salva" dijo. Numerosos seguidores se volcaron con el escritor, enviándole mensajes de apoyo y compartiendo sus experiencias personales.
El nuevo programa de Espinosa contará con invitados como Alaska, El Cordobés, Norma Duval, Roberto Leal y David Bustamante. Todos recorrerán junto al presentador el camino que hacían para ir al colegio, un trayecto en el que inevitablemente las emociones y los sentimientos se desbordan. Así lo contó el presentador que asegura que fue complicado para sus invitados contener las lágrimas.